Beñat Intxausti (Movistar) se ha impuesto en el primer toque serio con la montaña en este Giro de Italia con la meta situada en Campitello Matese. El ciclista vasco, con su triunfo, ha redondeado un magnífico día para el conjunto español, después de que Alex Dowsett también se impusiera en la decisiva crono del Bayern Rundfahrt. Por su parte, Alberto Contador (Tinkoff-Saxo) ha mantenido la Maglia Rosa en una jornada donde tanto Fabio Aru (Astana) como Richie Porte (Sky) decidieron testar al pinteño.
La jornada de 186 kilómetros con salida en Fiuggi, volvió a depararnos un extraordinario día de ciclismo, en el que tuvimos guerra tanto en la lucha por la etapa como por la general. En la primera, Beñat, que ya supo hace dos años lo que era puntuar en el Giro de Italia y además vestirse de Rosa, se impondría en una fuga de mucho peso donde había nombres como el de Franco Pellizotti (Androni Giocattoli) o Ilnur Zakarin (Astana).
Para ello, tuvo que alcanzar y superar en la última y decisiva ascensión a un trío que encabezaba la carrera con más de minuto y medio al comienzo del puerto, formado por Carlos Betancur (AG2R La Mondiale), Kristof Vandewalle (Trek Factory Racing) y Steven Kruijswijk (LottoNL-Jumbo), siendo este último en ser neutralizado a tan solo 2 kilómetros de la meta por el propio Intxausti, al que acompañó buena parte de la ascensión Sebastian Reichenbach (IAM Cycling), que acabaría entrando en tercera posición, aunque tras rebasar a Kruijswijk, el de Movistar lanzó un estacazo inalcanzable para acabar alcanzando la cima en solitario.
Por detrás, en la lucha por la general, Alberto Contador salió más reforzado que nunca, no solo por aguantar los envites de sus dos máximos rivales en la subida a Campitello, sino porque además picaría dos segundos en un sprint bonificado para aumentar su ventaja con Aru y Porte. Tanto Astana como Sky se pusieron al frente en la subida para probar a la Maglia Rosa, y ver si su hombro dislocado hoy podría hacerle la «puñeta», pero ni mucho menos, y Contador se mantuvo firme, aún sin equipo en los duros últimos kilómetros.
Justamente lo contrario que Tinkoff-Saxo, se apreció tanto en Astana, donde incluso un inconmensurable Mikel Landa, se permitió el lujo de aguantar el ataque de su líder Aru, para después saltar, y acabar entrando en meta en segunda posición a pocos segundos de Intxausti, como en Sky, donde el también español Mikel Nieve, se encargó de poner un fuerte ritmo en los últimos compases de la etapa. En el sprint final, Aru, Contador, Porte, y hoy sí, Rigoberto Urán (Etixx-Quick Step) entraban a la par, sin que se produjese ningún cambio en la cabeza de la general.
Mañana de nuevo etapa con trampa en este Giro de 215 kilómetros interminables entre Benevento y San Giorgio del Sannio, con tres puertos puntuables, con un primera como Colle Molella, aunque este muy lejos todavía de meta, y un segunda categoría como Passo Serra, que este sí está a tan solo 12 kilómetros de la meta.