Como en las últimas temporadas el Alto de Lubián fue decisivo para la general de la Vuelta a Castilla y León. El francés Pierre Rolland lo sabía y no dió opción a sus rivales en el puerto zamorano entrando en meta por delante del dúo de Movistar fomado por Beñat Intxausti e Igor Antón,
La etapa estuvo marcada por la neutralización por la nieve que sufrieron los primeros kilómetros además de por la larga escapada de nuevo protagonizada por el hombre de la selección española Marcos Jurado esta vez junto a Pablo Torres (Burgos-BH), Perrig Quemeneur (Europcar), Edwin Ávila (Colombia) y Dimitry Sokolov (Lokosphinx). Hubo buen entendimiento entre los fugados pero el trabajo del pelotón, sobre todo del Caja Rural, hizo que no lograran llegar en cabeza al puerto final.
Ya en la subida a Lubián el Europcar fue el equipo más ambicioso, envió por delante a Rodolfo Torres para que luego fuera Rolland el que atacara y junto a él Antón e Intxausti. En el último kilómetro, en el que entraron los cuatro en cabeza fue cuando Rolland soltó el ataque definitivo para hacerse con la etapa y la general.