Nos adentramos de lleno en el sufrimiento del muro y el pavé. 70 ediciones de Dwars door Vlaanderen, o lo que es lo mismo de A través de Flandes, esa previa del Tour de Flandes que sirve para que vayamos abriendo boca con un aperitivo de cara a lo que nos falta por llegar. Una prueba exigente, muy dura y que solo está al alcance de los elegidos para poder hacerse con el triunfo.
EDICIÓN 2014
Niki Terpstra se hizo por segunda ocasión con el triunfo es esta carrera, y esta vez firmando una auténtica exhibición al saltar del grupo de los mejores restando aún 25 kilómetros para la llegada, demostrando estar en un estado sublime que culminaría pocas semanas después con su victoria en el velódromo de Roubaix. Ni un grupo perseguidor formado por Alejandro Valverde en estado de gracia por aquellas fechas, junto con Sorensen, Devolver y Steegmans pudo dar caza al neerlandés, que finalmente llegó con casi medio minuto de ventaja a la línea de meta sobre el grupo principal en el que Tyler Farrar se hizo con la «volata» por delante de Borut Bozic.
RECORRIDO
200 kilómetros los que separan la salida de Roeselare y la meta de Waregem, y por el camino 12 muros y tres tramos exclusivos de pavé, alguno como el de Varenstraat que nada tiene que desmerecer a los sectores 5 estrellas de Roubaix, con sus 3 kilómetros de adoquines a menos de 30 kilómetros para la llegada. Pero sin duda el gran aliciente de esta carrera, está apenas unos 10 kilómetros antes, en el paso encadenado por uno de los lugares míticos dentro del ciclismo mundial, las subidas al Oude-Kwaremont y al Paterberg, que como es obvio es el punto donde se suele romper la carrera y seleccionar el grupo de los mejores. Juez de la misma también suelen ser los tres últimos muros, dentro ya de los 20 últimos kilómetros, con Nokereberg, a tan solo 8 kilómetros de la meta.
PARTICIPACIÓN
Grandes nombres se darán cita aquí, aunque se echará en falta la participación de alguno de los capos que se darán cita en los próximos Monumentos de estas tierras. Es un reto ganarla, sí. Pero la gran mayoría viene para carburar sus motores y llegar en el máximo estado de forma a la que para muchos serán las dos citas claves de toda la temporada, Tour de Flandes y Paris-Roubaix.
Empecemos con el vencedor del año pasado, Niki Terpstra (Etixx-Quick Step) y que ya en este 2015 ha dado buena cuenta de estar completando un muy buen año con su victoria en Qatar o con el segundo puesto cosechado la semana pasada en Ronde Van Zeeland, y que sin duda buscará su tercer triunfo en esta carrera, al que aquí acompañará todo un seguro de vida en el caso de que llegará a la meta un gran grupo al sprint como Mark Cavendish, y otro talento descomunal como el campeón del mundo, Michal Kwiatkowski, que llegará con las dudas lógicas después del trompazo tremendo que se pegó en el descenso del Poggio di San Remo.
Fuera del Etixx, otros grandes nombres y expertos en este tipo de terreno como Lars Boom (Astana), Tom van Asbroeck (LottoNL-Jumbo), Stijn Devolder (Trek Factory Racing) u Oscar Gatto (Androni Giocattoli) vencedor de esta carrera hace dos años. Muchos hombres rápidos se darán cita en la salida con ciclistas como Nacer Bouhanni (Cofidis), Giacomo Nizzolo (Trek Factory Racing), que viene de ganar en el GP Nobili, Tyler Farrar (MTN-Qhubeka), segundo el año pasado, Jens Debusschere (Lotto Soudal), con triunfo en Tirreno o Andrea Guardini (Astana), que llega tras hacer un póker de etapas en Langkawi.
También destacar la presencia del vencedor de Tirreno, y aspirante al Tour de Francia, el colombiano Nairo Quintana que vendrá aquí para preparase esa temida cuarta etapa de la prueba francesa con final en Cambrai y por la que atravesarán varios sectores de pavé, que ya vimos que resultó muy decisiva en al edición del año pasado.