Alexander Kristoff (Katusha) se ha hecho con el triunfo al sprint con el que se ha resuelto la primera etapa en línea de la París-Niza disputada entre Saint-Rémy-lès-Chevreuse y Contres, por un trazado de 196 kilómetros, y en la que Michal Kwitakwoski (Etixx-Quick Step) se mantiene líder tras su victoria en el prólogo inaugural disputado el día de ayer.
Dos corredores locales son los que se han encargado de ponerle pimienta a la primera tranquila etapa de la carrera del sol, Thomas Voeckler (Europcar) y Anthony Delaplace (Bretagne-Séché), poniendo en jaque al pelotón que en los últimos kilómetros tuvieron que tirar muy fuerte para neutralizarlos, algo que lograron hacer a tan solo kilómetro y medio de la llegada.
Finalmente, el noruego supo agarrarse bien al tren del Giant-Alpecin de John Degenkolb y batir a todos sus rivales con muchísima autoridad. Tras él, dos franceses, Nacer Bouhanni (Cofidis) y Bryan Coquard (Europcar), y con José Joaquín Rojas finalizando sexto. La mala noticia del día vino con la caída de Tom Boonen (Etixx-Quick Step) y que provocó su abandono con una posible fractura de clavícula.
Para mañana, segunda jornada en línea de 172 kilómetros entre Zoo Parc de Beauval y Saint-Amand-Montrond, y que muy presumiblemente se volverá a decidir con una nueva llegada masiva.