Davide Cimolai (Lampre-Merida) se ha hecho con el triunfo al sprint en la quinta etapa de la Paris-Niza, después de la jornada reina del día de ayer en el que Michal Kwiatkowski (Etixx-Quick Step) se situó como líder de la prueba gala, condición que ha logrado mantener al término del día de hoy.
La etapa de 192 kilómetros entre Saint-Etienne y Rasteau tuvo el protagonismo de Thomas De Gendt (Lotto-Soudal), Andrew Talansky (Cannondale), Roman Sicard (Europcar), Egor Silin (Katusha) y Pawel Poljanski (Tinkoff), que prácticamente se fugaron de salida aunque la diferencia nunca fue excesiva, ya que el día de hoy era propicio para ver una llegada masiva y los equipos de los sprinters se pusieron el mono de trabajo en el pelotón para no permitir que la escapada fuera muy lejos.
Pero las matemáticas hoy estuvieron a punto de pasarles factura a todos los integrantes del pelotón, ya que les costó muy mucho echar abajo la fuga, hasta el punto que el último superviviente, el belga De Gendt, a punto estuvo de alzar los brazos en la línea de meta, siendo neutralizado ya dentro del último kilómetro. Con el sprint lanzado el italiano de Lampre fue el más rápido, sumando su segunda victoria este año tras el cosechado hace cosa de un mes en el Trofeo Laigueglia, superando en esta ocasión a Bryan Coquard (Europcar) y Michael Matthews (Orica GreenEdge).
Para mañana, sexta y penúltima etapa, de 181 kilómetros entre Vence y llegada a Niza y donde de nuevo la montaña será protagonista con hasta 6 puertos de montaña, tres de ellos de primera categoría, situado el último, Côte de Peille, con sus 6,6 kilómetros a casi el 7% de pendiente media, a tan solo 25 kilómetros para la llegada, todos ellos de terreno favorable.