Más allá de las tácticas, en este Mundial se ha visto como Países Bajos y Bélgica se han disputado el cetro mundial del ciclocross. En Tábor, se hemos presenciado como las promesas neerlandesas han podido echarle un pulso a la siempre dominante Bélgica, de hecho, entre Van der Poel y Van der Haar han hecho que los belga vayan siempre a contrapié durante toda la carrera.
Un ambicioso Mathieu van der Poel ha sido el dinamizador de la prueba, llevando siempre un ritmo muy alto que solamente ha podido seguir en primera instancia Van Aert, hasta que la mala suerte se cebó con el. Problemas con la cadena -la llegó a partir- dejaron al joven belga a casi un minuto de la cabeza de carrera, dejando a Van der Poel en cabeza, y a un séquito de belgas a su caza, con Van der Haar vigilando cualquier movimiento de sus rivales.
Tras quedar Van Aert eliminado de la lucha por el arco iris, Pauwels fue el que tomó galones y se marchó -siempre con Van der Haar a su espalda- a por Van der Poel, tras ellos figuraban Meeusen y Vantornout. Todo esto se mantuvo así hasta que a falta de 3 vueltas Van der Haar decidió soltar a Pauwels y buscar sus opciones de arcoiris, mientras que Van Aert remontaba posiciones hasta meterse en la pelea por el podio.
Van der Haar llegó a estar a 10″ de su compatriota, y Van Aert a 20″ de la cabeza a falta de una vuelta gracias a una espectacular remontada. Lars no pudo echar mano a Mathieu, de hecho perdió terreno al final con un Van der Poel que se vestirá de arcoriris a los 20 años, y Van Aert que venía un punto más consiguió hacerse con la plata gracias a una remontada que nos deja con la incertidumbre de saber qué habría pasado sin su percance. Van der Haar tuvo que conformarse con el bronce.
No obstante es ciclismo, dos corredores que renunciaron a su categoría -sub-23- han dominado la prueba élite, dejando patente que las nuevas generaciones vienen pujando fuerte. Países Bajos se llevan el oro y el bronce, Bélgica al mejor corredor del campeonato. Veremos qué pasa en ediciones venideras.