Escuchar las reflexiones que hace Pablo Lastras, es aprender cómo funciona realmente un equipo. Es saber cómo piensa una referencia para compañeros y adversarios. El veterano ciclista afronta la parte final de una fructífera carrera profesional, en la que ha aprendido y ahora enseña a los jóvenes. No pierde la ilusión, y confía en que la temporada traiga muchas alegrías para el equipo.
«A diferencia de otras temporadas, este año estoy haciendo preparación invernal. Normalmente terminaba tarde y empezaba enseguida a competir, pero esta vez voy más tranquilo. El cuerpo técnico me ha pedido que vaya más relajado, porque el año pasado me lo tomé tan en serio que en el mes de Mayo estaba fundido», resume. La profesionalidad de Lastras es una de sus señas de identidad, y su entrega por los compañeros e intereses del equipo es máxima. De ahí que en 2014 acusara un calendario muy cargado a principio de año.
Pensando en los picos de forma, asegura que «espero llegar muy bien a marzo, a las carreras italianas. Quiero estar en forma, fuerte». Correrá una grande: «el Giro. Iré con el equipo de los jóvenes. Vamos de cazaetapas. El objetivo es repetir o mejorar la actuación en 2013, cuando conseguimos 4 victorias de etapa».
Es consciente de los retos del equipo: «al Giro vamos a por etapas, y puede ser la Grande en la que mejores resultados consigamos. Pero a nivel colectivo, el objetivo es el Tour. Allí hay que ir a lo que se va, a intentar la victoria final con Nairo Quintana». Pero se muestra cauto, y de alguna manera pide un voto de confianza, porque considera que «las cosas se están haciendo muy bien. Tal vez consigamos menos triunfos de etapa, pero en contrapartida vamos a pelear por un Monumento (que es sin duda el resultado que le falta a Movistar) o por la general del Tour».
La retirada de José Iván Gutiérrez le deja como capitán del equipo. Pero no cree estar solo en una tarea de semejante envergadura: «vamos a echar de menos a Iván. Pero en cualquier caso hay otro ciclista como es Imanol Erviti que está perfectamente preparado. Es un corredor que tiene mucha resistencia, los compañeros se fían de él. Yo tal vez ya no tengo nivel para ir con ellos, pero sí para disputar un calendario alternativo lleno de posibilidades y donde también pueden conseguirse grandes resultados. ¿Por qué no compartir galones con Imanol?». Por lo que parece convencido de tener un digno sucesor en la tarea de guiar al equipo y arropar a los líderes en esa jungla que es el pelotón.
Charlamos también de las nuevas incorporaciones: «hemos reforzado el equipo. Mantenemos la base, pero hemos ganado en potencial». Y no piensa que los jóvenes vayan a ver cortada su progresión el equipo: «todo lo contrario. Van a aprender. Un campeón, antes ha trabajado y ha aprendido. Hay que ser pacientes, ir paso a paso». Como ejemplo, comenta el affaire con Quintana, que tras un excelente Tour en 2013 no disputó la Vuelta. Pablo Lastras defiende y aplaude aquella decisión de Eusebio: «si se quería que Nairo fuera el pedazo de corredor que es ahora, en aquel momento había que darle descanso. Por tanto, hay que entender que se está trabajando bien con Jesús Herrada o Rubén Fernández. No tengo duda de que serán los futuros campeones españoles».
Y hablando de futuro, o más bien de presenta, nos advierte del corredor que considera que va a dar la campanada: «Beñat Intxausti sabe que tiene que dar un paso al frente firme. Para mí va a ser la revelación de la temporada».
Un año más podremos disfrutar Pablo Lastras en la carretera. Tanto los aficionados como aquellos que aprenderán de él. No decartemos que, filtrado en alguna fuga, pueda deleitarnos con un último triunfo de etapa. Lo esperamos y, si llega, lo celebraremos como la recompensa a toda una carrera.