En un marco inmejorable para los asturianos, el Parque de los Pericones de Gijón, Rocío Gamonal, Lucía González y Aida Nuño volvieron a demostrar la gran salud del ciclocrós femenino asturiano, con un triplete espectacular, en una carrera en la que el dominio absoluto de Gamonal no hizo que bajara el nivel de emoción.
La prueba empezó con la reivindicación que viene siendo habitual esta temporada a favor de la igualdad de premios y de trato entre las féminas y los hombres, y acto seguido arrancaron las élites con una muy potente Mayalen Noriega (Catalunya) en cabeza. Poco le duró, sin embargo, el liderato a la de Bizkaia-Durango, que se vio sobrepasada por Rocío Gamonal (Asturias) a las pocas curvas del comienzo. Y esa fue la última ocasión en la que a la de Pola de Siero se la vio junto a las demás corredoras, dobladas aparte. Porque empezó en ese momento su monólogo en busca del hexacampeonato de España, algo que pudo lograr con relativa facilidad.

La verdadera lucha estuvo en los otros dos puestos de podio, que parecían encaminados también en favor de asturianas, las mencionadas Lucía González y Aida Nuño. Fue la del MMR-Spiuk la que antes metió quinta, yéndose para adelante y logrando una renta máxima de unos 20 segundos sobre la de Lointek-Nesta-MMR. A punto de cruzar la meta por penúltima ocasión, ante el toque de campana, Lucía González aceleró, se creció, y ante los problemas de Aida Nuño para mantener el ritmo la alcanzó. Juntas durante toda la última vuelta, finalmente González fue la más rápida en los últimos metros y Nuño ni le disputó el esprín, colgándose la plata y el bronce respectivamente. Y Gamonal, rojigualda de nuevo, entrando a meta celebrando con una bandera asturiana. Cuarta fue Olatz Odriozola, quinta Mayalen Noriega, sexta la internacional Mercè Pacios y séptima y campeona sub-23 Alba Teruel.

Tampoco estuvo muy reñida la carrera juvenil, que cumplió los pronósticos y vio cómo la madrileña Rocío García se colgaba su segundo rojigualda en el barro, tras el de Navia 2013, y con una carrera a la altura de las élites. La pradeña terminó en cuarta posición élite… y habiendo salido algo más de un minuto después que las élites. La lucha más bonita fue por la plata, que se llevó la gallega Desi Duarte por delante de su paisana Irene Trabazo, bronce.

En cadetes, misma tónica. La vasca Saioa Gil ganó con mucha ventaja sobre su más inmediata perseguidora, la madrileña —también de Villa del Prado— Mónica Varas y sobre la gallega Sara Trigo, que se colgó el bronce.