No es fácil compaginar una carrera universitaria con la bici, y mucho menos si lo haces al nivel del leonés Miguel Ángel Benito. El de Caja Rural ha sido un referente para su equipo esta temporada y uno de los culpables de los grandes éxitos del equipo debido a la confianza que Josemi Fernández ha depositado en él, y que éste le ha devuelto con creces.
La temporada de Miguel Ángel arrancó con un buen 11.º puesto en Don Benito, prueba que abría la Copa de España y que sería el primer gran objetivo del equipo navarro. Tras ello, se disputaron las pruebas de Aitzondo y Macario en las que Benito se descolgó de los mejores en la general debido a sus discretas actuaciones. Era primero de marzo, y hace poco el periodo de exámenes hizo que el rendimiento deportivo de Benito bajase. Sin embargo el leonés no tardaría en volver a coger el punto de forma óptimo para engancharse a la pelea de la Copa: fue 3.º en Guerrita y 12.º en el exigente Valenciaga, lo que le hizo situarse líder de la clasificación sub-23 y 6.º en la general. El final de Copa de España para Benito ha sido para enmarcar. 2.º en el Momparler, que le aupaba hasta la 3.ª posición de la general; 5.º en Santa Cruz, que le suponía empatar a puntos con Zhuravlev en la clasificación sub-23, pero meterse de lleno en la disputa por la general final de la Copa de España. Todo se iba a decidir a una carta en Torredonjimeno, donde Benito tras una pequeña crisis finalizó 11.º, posición que le permitió ser el mejor sub-23 de esta Copa de España y finalizar 2.º en la general tras Intziarte. Mención especial para Arnau Solé, que supo estar al lado del leonés en los momentos más difíciles de la carrera.
Tras ello tocaba centrarse en las vueltas. La primera de ellas era Bidasoa, y Benito supo estar con los mejores en las etapas más exigentes, lo que le valió para finalizar en una notable 7.ª posición. De ahí tocó levantar un poco el pie, aunque por medio estaban los nacionales, en los que Benito no pudo estar al nivel que le hubiera gustado. Comenzó su segunda parte del año en Vuelta a León, donde le vimos dar un autentico recital de pundonor y coraje en la 3.ª etapa, aunque finalmente no se vio recompensado con la victoria. Victoria que sí llegó primeros de agosto en Muxica, en una de las pruebas puntuables para el Lehendakari. Esto fue la antesala de su gran hazaña del año, y es que en Vuelta a Palencia daría un importante golpe encima de la mesa. Fue 3.º en la primera etapa y 5.º en la segunda, lo que le permitió vestirse de amarillo. En las dos etapas restantes su equipo se dedicó a controlar la carrera haciendo posible esta importante victoria para el corredor leonés, que celebraba de esta forma su condición de ‘stagiaire’ con el Caja Rural profesional.
En marzo, Benito estuvo con la selección española en la Vuelta a Murcia, pero como dijimos antes, no estaba en su mejor momento. Caja Rural le dio la oportunidad de disputar Coppa Bernocchi, Coppa Agostoni y Tre Valli Varesine. Las dos primeras no le fueron demasiado bien, pero en la última finalizó en una más que notable 22.ª posición, que a una semana del mundial de Ponferrada, ilusionaban bastante al aficionado. En Ponferrada Benito fue la baza de las selección española, y pudo colarse en el top-20, finalizando en concreto en la 18.ª posición pero en el grupo que se jugó la plata. El leonés reconoció llegar demasiado ‘tostado’ al final, pero aún así no fue mal resultado para él. Concluyó la temporada con el equipo profesional en Tour de Vendée, aunque sin éxito.
El buen hacer de esta temporada se ha visto recompensado con el pase al equipo profesional, así que el año que viene le veremos sufriendo con los «mayores». Esperemos que con el paso de las carreras pueda sacar algún resultado destacable, ya que este año ha demostrado que está capacitado para ello.
