Jorge Arcas afrontaba esta temporada con la intención adquirir galones en el equipo Lizarte, equipo en el que compite desde que dio el paso a la categoría amateur. Con una temporada muy regular y consistente, ha conseguido adjudicarse el torneo sub-23 más importante de la categoría, el Torneo Lehendakari.
Comenzó el año a la sombra de Marc Soler en el Lehendakari, siendo 3.º en Soraluze y Ereño, pruebas en las que se impuso el catalán. En Lizartza finalizó 2.º y tras la prueba de Laukiz se vestía de blanco como líder de la competición, liderato que le duró poco ya que en la siguiente prueba Marc Soler volvía a llevarse la victoria y le arrebata el liderato por un solo punto. En Gorla Soler aumentó su ventaja sobre Arcas, y ambos se perdieron la cita de Amorebieta ya que esta coincidía con la cita del Valenciaga. Tras ello se disputó la cita de Durana, en la que Soler se ausentó debido a sus compromisos con la selección española, motivo que aprovechó Arcas para, con un buen 5.º puesto, volver a tomar posesión del liderato del Lehendakari.
Con la clasificación entre ambos compañeros apretadas, se llegó al parón del Lehendakari. Jorge consiguió llevarse la general de los Dos días de Álava gracias a su victoria en la primera etapa, en la que llegó a meta junto a Elías Vega y superar al costarricense en línea de meta, lo que suponía también la primera victoria del aragonés en esta temporada. Posteriormente se disputó la Vuelta al Bidasoa, en la que Arcas finalizó 16.º en la general, siendo el mejor corredor de la formación navarra.
A mediados de Mayo volvía el Lehendakari, y en esta ocasión Lizarte alineaba al líder Arcas, pero no a Marc Soler, lo que significaba que claramente, el aragonés sería la apuesta del equipo para la general del torneo vasco. Ese fin de semana en Natxitua y Markina, Jorge finalizó 2.º y 9.º respectivamente, poniendo tierra de por medio con sus rivales. De nuevo se llegaba a un parón, en el que Jorge Arcas conseguía liderar el triplete de Lizarte en Sabiñánigo -profeta en su tierra- y ser parte del bloque que consiguió llevarse la Vuelta a Navarra con Antonio Pedrero. Retomó la competición en Beasain, dónde no le fue todo lo bien que esperaba, pero al día siguiente en Bergara volvió a estar con los mejores, viéndose claramente un marcaje entre él y Alain González (Gipuzkoa), a la postre principal rival del aragonés por el Torneo Lehendakari.
Entre finales de junio y el mes de julio, en el Lehendakari el protagonista fue Eneko Lizarralde, siendo las actuaciones de Arcas correctas en Tolosa y Antzuola, y un poco discreta en Sopela. Los corredores del Gipuzkoa poco a poco iban comiéndole terreno al líder, a falta de dos meses de competición. En Muxika no fue la cosa tampoco muy allá, pero en Lemoiz con un 4.º puesto volvía a cobrar un margen que le permitiría a la semana siguiente ausentarse en las pruebas de Elgoibar y Gernika, para acudir a la Vuelta a Palencia. En Palencia se llevó una etapa, su última victoria de la temporada, y además finalizó 4.º en la general de la que es una de las pruebas más prestigiosas a nivel nacional. Esta ausencia la aprovechó Alain González (Gipuzkoa), pero a pesar del buen final de año del corredor de Vitoria, no pudo recortar los puntos necesarios para poner en jaque el liderato de Arcas, que con un final de Lehendakari corriendo con la única premisa de defender, no tuvo problemas para salir victorioso de esta edición de Lehendakari.