Igual no ha sido la mejor temporada de Julen Mitxelena en cuanto a rol dentro del equipo, pero puede sentirse muy orgulloso por lo logrado como parte del conjunto Gipuzkoa. El año pasado Mitxelena fue la baza del equipo tanto para la Copa de España como para el Euskadun, pero este año debido en parte a la gran plantilla que ha formado el equipo vasco, le ha tocado jugar un papel secundario pero no por ello menos importante. Además, ha conseguido su primera victoria como corredor amateur, ya que hasta ahora, era una de las grandes cuentas pendientes de Julen.
En la Copa de España tocó jugar la baza del, a la postre campeón, Unai Intziarte. Pero Mitxelena no rehuyó de responsabilidades y se mostró bastante sólido como gregario, acudiendo a todas las pruebas de la competición salvo a Legazpi, por motivos que posteriormente comentaremos. Por hacernos una idea de su nivel, quitando Momparler – carrera abocada al sprint -, todas sus actuaciones han estado por encima de la 36.ª posición, destacando el 13.ª puesto de Aitzondo.
Paralelamente, el equipo le fue dando oportunidades para lucirse, y vaya si lo hizo. En marzo conseguía su primera victoria en Camargo. En Urretxu (2.º) y Lazkao (3.º) se mostró con los mejores, lo que le valió para coger el liderato del Torneo Euskaldun cuando solo llevaban disputadas 3 pruebas. Posteriormente sacrificó la prueba de Legazpi de la Copa de España para acudir a Berriatúa, prueba valedera para el Euskaldun, en la volvió a estar delante y finalizó 2.º solo superado por Bizkarra. La siguiente cita era en Azpeitia, pero las rampas del puerto de Urraki se le atragantaron a Julen, que cedía el liderato del Euskaldun en favor de Bizkarra tras esa prueba.
Con esta situación, el Euskadun se tomaba un respiro, en el Julen aprovechó para marcarse una buena Vuelta a Navarra (4.º en la 1.ª etapa y 5.º en la 2.ª etapa) en la que finalizó 4.º tras una gran demostración de coraje en la última etapa que casi le permite hacerse con la general, dar al palo en una etapa de Volta a Coruña en la que solo José Antonio de Segovia pudo con él, y sumar otra victoria en la prueba cántabra de Renedo.
Con todo de cara, de nuevo nos íbamos al Euskaldun. Segura reabría la competición con todo por decidir, y ahí Julen tenía cuentas pendientes y las saldó. Victoria y, nuevamente, liderato del Euskaldun. Tras estas grandes actuaciones, toca la cita del campeonato nacional en Ponferrada, donde finaliza 13.º en élites y a partir de ahí, Julen acusa el esfuerzo y ve como su pico de forma le hace ir a menos en los meses venideros. Debido a la disputa de los nacionales, se pierde la prueba de Irún del Euskaldun, y además en Murgía y Salinas apenas rasca 1 punto, lo que hace que pierda todas las opciones de victoria en el Euskaldun, y más después de que su compañero Aritz Bagues se metiese en la pelea por dicho Torneo. A partir de aquí toco trabajar para su compañero, pero aún así Julen pudo tener buenas actuaciones en la prueba de casa, Oiartzun, en la que finalizó 6.º y la 8.ª posición obtenida en Zegama. Todo esto, endulzado por el triunfo en la general final de su compañero Bagues, y con Julen Mitxlena como escudero en el podio, ya que él finalizó 3.º en la general del Torneo Euskaldun por segundo año consecutivo. En la 3.ª etapa de a Volta a Valencia conseguía su 4.º victoria del año, poniendo la guinda a la temporada.