Son tiempos convulsos en el seno del equipo kazajo. El equipo Astana va a ser sometido a una investigación para determinar si la temporada que viene seguirán en la máxima categoría del ciclismo; su continuidad en el WorldTour está en entredicho. Vamos por partes.
El 15 de septiembre la UCI anunciaba que, durante la disputa del Eneco Tour, Valentin Iglinskiy había dado positivo por EPO en un control realizado el 11 de agosto. Su contrato con el equipo Astana era rescindido de inmediato y el corredor kazajo no tardaba ni 24 horas en reconocer que el uso de sustancias dopantes había sido por iniciativa propia y que el equipo Astana no tenía nada que ver. Tampoco tardaba en salir Vinokourov, manager general del equipo, alegando que el equipo Astana era totalmente ajeno a las prácticas de dopaje y que la sanción que obtuviera Valentin Iklinskiy les parecería totalmente justa. Todo esto acabó con una sanción de 4 años para el corredor kazajo más la multa correspondiente, despidiéndose así del ciclismo de la peor y de la más fea manera. Pero esto no había hecho nada más que empezar.
Dos semanas después, el 1 de agosto, la UCI anunciaba el positivo, también por EPO del otro hermano, Maxim Iglinskiy en un control realizado el día 1 de agosto, en vísperas de la disputa de la Clásica de San Sebastián. El corredor, a día de hoy, no ha hecho ningún tipo de declaración al respecto. Vinokourov, totalmente indignado, decía lo siguiente: «No tendremos ninguna indulgencia con aquellos que violen las reglas. Estoy muy decepcionado y enojado por que este ciclista no haya entendido las bases de nuestras normas y nuestra ética». Maxim Iglinskiy ha sido apartado de la competición y se va a esperar al resultado del contraanálisis para dictaminar sentencia.
Con el positivo del mayor de los Iglinskiy, el equipo Astana se vio obligado a no participar en el Tour de Pekín (última carrera WorldTour del año) al tratarse de su segundo positivo en menos de doce meses. Por si la situación y la imagen del equipo Astana no habían quedado ya bastante desfavorecidas, hace pocos días la UCI anunciaba otro positivo, esta vez en el equipo Astana Continental (filial del del WorldTour) del joven corredor de 22 años Ilya Davidenok por presencia de esteroides anabilizantes andrógenos en una muestra recogida durante el Tour del Porvenir, el 28 de agosto de 2014. Davidenok había llegado a disputar la Vuelta a Burgos con el equipo Astana.
Estos 3 casos de dopaje han provocado que la UCI haya solicitado una revisión de la licencia World Tour del conjunto kazajo y, de acuerdo con el reglamento de la UCI, el equipo deberá comparecer ante la comisión de licencias de aquí a un mes para ser examinado. Esto puede traer consecuencias muy malas para el equipo. En caso de que perdieran la licencia World Tour, sus estrellas, principalmente Nibali y Aru, buscarían probablemente una salida del equipo para asegurar su presencia en las mejores pruebas y no depender de las invitaciones de las carreras para estar en ellas o no. Además, estos casos de dopaje han enturbiado lo que ha sido un magnífico 2014 para el equipo Astana, con victoria final en el Tour de Francia de la mano de Nibali y podio en el Giro de Italia con Aru, entre otros resultados.
Aibaaaa el Trivi que se pone serio!!