Lo primero de todo, no quiero que este artículo se entienda como una crítica a las ruederas que hay en el pelotón júnior. No tenéis la culpa, yo también lo sería si estuviera en vuestra situación. ¿Por qué en el pelotón júnior femenino hay tanto ruederismo? Porque las juveniles no saben correr y, a este paso, seguirán sin saber.
¿Y por qué no saben correr? Porque no se quiere que sepan. En todas las carreras de Copa de España y de Torneo Euskaldun de 2014 hemos distinguido dos carreras: la de cadetes y la de juveniles y élites… a veces. Porque en ocasiones incluso se juntaban los tres pelotones, dando la sensación de una gran participación, con una masiva afluencia de ciclistas. ¿Pero para qué vale hacer esto? Vale para que Lointek y Bizkaia-Durango se den palos, como siempre, en busca de la victoria, y que mientras tanto las júniores vayan descolgándose del pelotón como si de un cuentagotas se tratara, hasta que al final la carrera en esta categoría la gana la que más lejos aguante a rueda de las profesionales.
Y claro, con este panorama, no aprenden a correr. No es el único problema: la práctica inexistencia de equipos reales juveniles influye en que no se sepa correr, puesto que cada una busca hacer su carrera sin tener en cuenta las opciones de sus compañeras de equipo, no por otra cosa que porque esas compañeras no existen. Pero volvamos al tema de correr con élites. Hasta hace unos años, la normativa de la RFEC obligaba a que las categorías corrieran por separado, siempre que hubiera un número decente de participantes en cada uno de esos niveles. Esto provocó situaciones cómicas como aquella prueba de Copa de España en la Casa de Campo de Madrid en la que las élites tuvieron que dar menos vueltas de las previstas al circuito porque la noche había caído ya sobre la capital. Problema solucionable: las carreras adelantan sus horas de inicio y arreglado. El camino a seguir, la norma que debería recuperarse. Que corran por separado, que aprendan a correr, no es capricho. Es que luego es lo que les hace pasar de ser buenas ciclistas a ser grandes ciclistas. Porque en un Mundial, si no sabes correr y llegas a meta en un grupo de 10, acabarás 11.ª. Bueno, salvo alguna fuera de serie como Sheyla Gutiérrez, que desmintió ese tópico en 2011 y 2012.
¿Qué pasa cuando las juveniles corren por su cuenta, sin depender de nadie? Aparecen las sorpresas. Sorpresas que no serían tal cosa si durante todo el año esas corredoras sorpresivas tuvieran la oportunidad de lucirse. Y estoy hablando del Campeonato de España, la única carrera de nivel nacional en la que las júniores han podido correr por separado. ¿Alguien tenía a Naia Leonet en las apuestas para dar guerra desde el primer kilómetro? ¿Alguien se esperaba que la gallega Paula Sanmartín pudiera hacer cuarta tras atacar en solitario y estar toda la carrera en fuga? Corredoras muy buenas que en carreras de Copa de España y Euskaldun pasan bastante desapercibidas porque, pese a querer jugar a ser ciclistas, no pueden por el «bloqueo» (lógico, por otra parte, ellas hacen su carrera) que establecen las élites. Y esas sorpresas no quitan que, pese a todo, ganen las que más fuertes están, las mejores. El podio de este Nacional es la prueba de ello: Cristina Martínez, María Calderón y Rocío García. La valenciana ha arrasado en 2014, llevándose la general de la Copa y dando muestras de que podemos soñar, por qué no, con el arcoíris. La zamorana ha llegado a tope a final de temporada tras hacer un gran inicio de año y una mala parte media (por lesiones) en la que aun así dio mucha guerra. La madrileña es incombustible. Única e irrepetible: si corre, gana o está en la pelea por ganar.
Vender que las juveniles corran con élites como que «así cogen fondo y ritmo de carrera» no me vale: si se quiere que cojan fondo y ritmo de carrera, que se las lleve a carreras UCI, como se hizo en la pasada Durango-Durango con la participación de una selección vasca júnior, además de correr Coral Casado con CAF Transport Engineering y Elisabet Escursell con Catalunya. En 2012 una júnior llamada Lourdes Oyarbide corrió junto al resto de la selección española el Tour de Bretagne. ¿Resultado? Carrerón de la alavesa, peleando con las mejores por el top 10 de la carrera. ¿Acaso las juveniles de ahora son peores? Por mucho que me insistan que sí, no puedo estar de acuerdo. Son igual de buenas, si no mejores, y lo demostrarán en Ponferrada… pero solo si la RFEC decide que quiere pelear el arcoíris.
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No estoy de acuerdo con tus argumentos. Dices que Lointek y Bizkaia-Durango no paran de dar guerra y que las juveniles no aprenden a correr porque siempre van a rueda. Gran parte de las actuales corredores de estos equipos han corrido de igual forma en juveniles incluidas las mencionadas Sheyla, Lourdes y toda esa generacion dorada de la que tanto se habla o generaciones anteriores como la del 90 que ha dado corredoras como Lucia Gonzalez, Ane Santesteban, Irene San Sebastian…
Por tanto, no se si es mejor o peor que corran ambas categorias juntas pero desde luego no van a dejar de aprender de correr por eso porque ellas misma ven de primera mano lo que van a tener que hacer en el Bizakaia o en el Lointek.
Precisamente ese puede que sea uno de los problemas: que VEN lo que tienen que hacer. Otra cosa es que lo hagan… No creo, además, que el objetivo a largo plazo de esas corredoras que dices sea ganar en Copa y Euskaldun, porque saben (o deberían saber) que tienen nivel para pelear fuera, y para ganar fuera no puedes correr igual que corres cuando el tuyo es el equipo que domina en las carreras de aquí.
Yo no estoy de acuerdo, y las pruebas me remito y os voy a poner de ejemplo la carrera de villarcayo, frontera con burgos, donde en una carrera que se juntaron los 3 pelotones cadete, juvenil y junior. La carrera por delante estaba controlada por una fuga de las elite donde habia me parece dos corredoras del lointek y una del bizkaia. En el peloton, desde al menos la incorporacion de las cadetes ( a las que yo iba a asistir) se rodaba en aire, como balas. Y lo que mas me llamo la atencion es que la que movia la carrera por detras era siempre la misma corredora, la asturiana Laura Alvarez, que no solo realizaba sus ataques si no que salia a cualquier intentona de las elites. Con esto quiero destacar que la clase y la casta de un corredor siempre va a destacar , independientemente de como sea el peloton.
(Deciros tambien que dicha corredora no gano este año ninguna prueba ni de copa ni de euskaldun por el control que sus rivales directas le tenian a ella(cadetes), por lo que si saben correr. El problema, al igual que en masculino es que en la base se esta tendiendo a fomentar la pasividad, el competir a la defwnsiva,y lo peor es que como en categorias inferiores sale bien, pensamos que en los absolutos tambien, y no es asi..(vease contador vs valverde)). Saludos
Precisamente a eso me refiero, a que se fomenta el correr a la defensiva. Yo personalmente soy muy de corredoras como Laura, o Isa Martín, que se salen de la regla y corren al ataque. Lo que me da miedo es que más adelante, por no conseguir tantos resultados por correr así, dejen de ser tan agresivas. Es precisamente esa agresividad la que le da vidilla y alegría a las carreras, la que ojalá no tuviéramos que destacar. Ojalá no tuviéramos que dar nombres de las que sí corren así, porque significaría que muchas pelean y atacan. Por suerte las hay. Pocas, pero las hay. Y que sigan así. No sé en otros sitios, pero aquí nos deshacemos siempre en halagos hacia las que corren a la ofensiva.
(En Villarcayo iba en fuga élite sola Sheyla Gutiérrez (Lointek), y más atrás Lourdes Oyarbide (Bizkaia-Durango) y Lucía González (Lointek), por cierto: https://elpeloton.net/2014/07/sheyla-gutierrez-gana-con-cojones-en-villarcayo/). Un saludo y gracias por leer y comentar :-)
Por cierto, que me dicen que Laura no corrió en Villarcayo. ¿Puede que te hayas confundido con Villasana de Mena, también en Burgos?