No nos extrañemos cuando dentro de unos años estemos ante esta crónica bautizando como vencedor a uno de los ciclistas más importantes del panorama internacional. El Tour de Gran Bretaña, como el ciclismo en general en el Reino Unido, está creciendo a pasos agigantados a nivel mundial, y en pocos años ha conseguido un nombre y un «caché» fuera de lo común, y solo hay que ver los nombres que formaban parte de la partida de la prueba británica: Bradley Wiggins, Nicolas Roche, Michal Kwiatkowski, Niki Terpstra, Leopold König, Marcel Kittel, Mark Cavendish o Ion Izagirre.
Llegaba el Tour de Gran Bretaña tras el gran sabor de boca dejado por el Tour al paso por tierras anglosajonas durante el pasado mes de julio donde la espectacularidad de la carrera y de la afición dejaron patente que en estas tierras se quiere y mucho al deporte de las dos ruedas y los pedales. La primera etapa recorría los alrededores de la ciudad de los Beatles, y en esta situación un clásico de los sprinters en los últimos años demostraba nuevamente ser el más fuerte, Marcel Kittel (Giant-Shimano) que tras los 130 kilómetros inaugurales con salida y llegada en Liverpool mojaba la oreja al anfitrión Cavendish (Omega Pharma-Quick Step) que sufría una fuerte caída en el trascurso de la etapa, que aún así hacía tercero, y a Nicola Ruffoni (Bardiani-CSF). Al día siguiente más de lo mismo, nueva llegada al sprint y esta vez en la meta de Llandudno después de 197 kilómetros el conjunto de Omega Pharma-Quick Step se llevaba la victoria pero no gracias a su mega-estrella británica, Mark Cavendish que acusaba la caída del día anterior, si no a uno de sus habituales lanzadores, Mark Renshaw, que conseguía así su primera victoria de la temporada. El ciclista australiano se imponía al también local Ben Swift (Sky) y a Sam Bennet (NetApp Endura), segundo y tercero respectivamente. Además de la victoria Renshaw gracias a las bonificaciones se colocaba como líder de la carrera.
La tercera etapa finalizaba en alto, con la llegada a uno de los puertos duros de tierras británicas, The Tumble donde se llegaba tras 150 kilómetros de recorrido que dejaban a Edoardo Zardini (Bardiani-
CSF) como el mejor escalador. El corredor italiano protagonizaba una preciosa subida final con el irlandés Nicolas Roche (Tinkoff-Saxo) que realizaron una ascensión a cara de perro, y en el que el de Bardiani se mostraba como el más fuerte logrando descolgar a Roche a falta de algo más de un kilómetro para la llegada. En los metros finales el polaco Michal Kwiatkowski lograba sobrepasar a Roche para llegar segundo a 9 segundos de Zardini con dos segundos de ventaja sobre Roche. Wiggins (Sky) era quinto a 14 segundos que llegaba a meta junto con su compañero David López e Ion Izagirre (Movistar) era noveno a 16 segundos. Zardini con el triunfo pasaba a ser el tercer líder de la ronda británica.
En la cuarta jornada se repetía la historia, cuarto vencedor de etapa y cuarto líder de la carrera. Esta vez era el polaco Michal Kwiatkowski el que conseguía la segunda victoria para Omega Pharma-Quick Step en el duro repecho final en Bristol, localidad a la que se llegaba tras 182 kilómetros desde Worcester. El polaco recordaba en esos metros finales al ciclista que deslumbró en la Eroica, donde dejó fulminado a Peter Sagan. En esta ocasión se imponía a Albert Timmer (Giant-Shimano) y Dylan Teuns (BMC) sacando 6 segundos de ventaja al gran grupo al que daba tiempo Ben Swift. En esta etapa de nuevo sobresalía el español Ion Izagirre que hacía quinto con el mismo tiempo que el vencedor.
La quinta etapa deparaba por fin la primera jornada en la que la fuga vencía al control del pelotón, y de una escapa de cuatro corredores formada por Andreas Stauff (MTN-Qhubeka), Maarten Wynants (Belkin), Shane Archbold (An Post-Chain Reaction) y Matthias Brandle (IAM Cycling), era este último el más listo atacando en los kilómetros finales para aprovecharse del poco entendimiento de sus compañeros de fuga para alzar los brazos con margen suficiente como para saborear bien la victoria en Exeter donde acababa el quinto parcial de 171 kilómetros. A ocho segundos llegaban Archbold y Wynants. 24 horas después se repetía la película y el mismo protagonista. El mismo desenlace para un Brandle que cerraba dos días espectaculares. En la etapa con salida en Bath y llegaba tras 203 kilómetros en Hemel Hempstead volvía a triunfar la fuga y de esa fuga volvía a triunfar el ciclista austriaco. Esta vez compartía fuga con Alex Dowsett (Movistar) y Thomas Stewart (Madison Genesis), a los que superaba esta vez en los metros finales. El ciclista de Movistar además sacaba partido del beneplácito del pelotón, al que aventajaban en minuto y medio para colocarse líder de la carrera con bastante margen con respecto al anterior líder Kwiatkowski al que pasaba a superar en 34 segundos.
En la séptima etapa veíamos de nuevo algo parecido, y es que este Tour de Gran Bretaña se iba a ver definido por las fugas. En esta ocasión el vencedor del día iba a ser Julien Vermote, haciéndose con el tercer triunfo para Omega Pharma-Quick Step, y el nuevo líder pasaría a ser Dylan van Baarle (Garmin Sharp). Una jornada en la que se voló ya que Movistar por detrás no quiso que la fuga cogiera mucha ventaja, pero el gran entendimiento de los dos ciclistas nombrados junto con Ignatas Konovalovas (MTN-Qhubeka), hizo que no fueran capaces de echar abajo la escapada y que en Brighton tras 220 kilómetros de nuevo la escapada venciera y nos encontramos además con un nuevo, y en esta ocasión, definitivo líder. En los últimos kilómetros Vermote se mostraba el más listo sin que ninguno de los otros dos pudiera reaccionar a tiempo, para ya llegar a 23 segundos del belga, aunque en esta caso la recompensa para van Baarle era enorme colocándose como líder del Tour de Gran Bretaña a un día del final.
Ese último día contaba con dos parciales. El primero una crono muy corta, parecida a la de la Vuelta 
a España, en Londres, donde el campeón olímpico, Sir Bradley Wiggins (Sky) daba otra vez señales de la gran calidad que atesora superando en 8 segundos a Sylvain Chanavel (IAM Cycling) y 9 segundos a Stephen Cummings (BMC). En la general Dylan van Baarle se defendía perfectamente ante Kwiatkowski con el que perdía 9 segundos dejándole a 10 segundos finalmente, sentenciando así la prueba británica a su favor.
El jovencísimo ciclista holandés podía subir a lo más alto del podium tras la disputa del segundo sector londinense, en una etapa de 89 kilómetros donde de nuevo se dejaba ver el potencial de los grandes velocistas aparecidos en el Tour de Gran Bretaña, siendo Marcel Kittel el que se llevara el gato al agua, siendo el primer y último vencedor de parciales en la ronda del Reino Unido en este 2014, y en esta ocasión sí dejando por detrás de él al ciclista de la casa, Mark Cavendish, volviendo a triunfar poco más de dos meses después en Londres. Tercero esta vez sería Ruffoni, destacando además esta vez la cuarta plaza conseguida por el ciclista de Movistar Enrique Sanz.
Finalmente, en la general Dylan van Baarle superaba en 10 segundos a Kwiatkowski y en 22 a Wiggins, que le acompañarían en el podium. Dentro del top10 muy destacables son el cuarto puesto del vencedor en The Tumble, Zardini o el quinto de Nicolas Roche. El mejor español, Ion Izagirre finalizó sexto a tan solo 46 segundo del vencedor, y muy destacable el undécimo puesto de David López (Sky) a un solo segundo de la décima posición.
