Cuando en la primeras rampas la televisión mostraba a Froome quedarse parecía que el británico decía adiós a la general, pero nada más lejos de la realidad ya que finalmente como un ave fénix renació y logró sacar tiempo al resto de favoritos, mientras que por delante Hesjedal, igual que hizo con Calar Alto en 2012, estrenaba la cima inédita de la Camperona.
La primera de las tres etapas en la montaña astur-leonesa nos dejó un buen espectáculo, sobre todo en las ascensión final, a la que entró en cabeza la fuga de 12 que había hecho camino desde los primeros kilómetros del día y de donde saltaría primero Zaugg, para casi en la misma meta ser superado por Hesjedal.
Entre los favoritos el primero en probarlo fue sorprendéntemente Alejandro Valverde, rápidamente respondido por Contador y Purito, a los que poco más adelante se les uniría Fabio Aru, mientras Froome pasaba su crisis quedándose practicamente clavado. Luego fue Contador el que lo probó eliminando casi a Valverde que hizo la goma durante toda la ascensión, hasta que Froome tras recuperarse, llegó al grupo de favoritos y con su ritmo «diesel», fue eliminándolos uno a uno en los últimos kilómetros para en meta meter un segundo a Purito, 7 a Alberto, 9 a Aru y 29 a Valverde.