El noruego Sven Erik Bystrom salió vencedor de la batalla en que consistió las 10 vueltas al circuito berciano, para proclamarse campeón del mundo sub23 tras completar los 182 kilómetros en 4:32:29 por delante del gran favorito Caleb Ewan (Australia) y su compatriota Kristoffer Skjerping.
Una prueba que como suele ser habitual en los primeros kilómetros salió loca, produciéndose varios intentos de fuga hasta que por fin consiguieron distanciarse tres ciclistas, Grossu (Rumanía), Schonberger (Austria) y Reis (Turquía), aunque cuando su distancia rondaba los 30 segundos era el español Miguel Ángel Benito el que saltaba del pelotón para provocar que el pelotón al completo echara mano al trío cabecero.
Al paso de la primera vuelta ya sí se formó otro trío que llegó a alcanzar una diferencia por encima de los dos minutos sobre un pelotón que durante toda la prueba estuvo comandado por la selección australiana pensando en su líder Caleb Ewan, a pesar de las indicaciones que antes de salir nos daba el francés, Loic Chetout, otro de los grandes favoritos, de que intentarían ser ellos quienes mandasen en la carrera. El trío integrado por Schonberger (Austria), Barbari (Algeria) y Kustadinchev (Rusia), sorprendiendo sobre todo la presencia del argelino que durante varias vueltas formó parte de la cabeza de carrera aunque finalmente cedería, fueron atrapados a falta de cuatro vueltas por un grupo perseguidor formado por Maidos (Kazajistán), Hofstede (Holanda) y Zepuntke (Alemania), pasando a ser cinco el grupo que comandase en ese momento con algo más de un minuto de ventaja sobre el pelotón.
A tres vueltas del final vimos el precioso movimiento del corredor sudafricano Meintjes, que saltaba del grupo principal en la subida del Castillo para dar alcance a la fuga y sobrepasarlos. Por detrás seguían produciéndose movimientos que dejaban a un grupo de 18 hombres entre los que estaban Kudus (Eritrea), van der Poel (Holanda), Chirico (Italia) o Bohórquez (Colombia) pero realmente nunca Australia permitió que se alejaran neutralizándolos a falta de 20 kilómetros para la meta.
Con la carrera en el pelotón se llegaba a la última vuelta, momento en el que con el sonido de la campana en el aire el francés Kevin Ledanois saltaba, ya que su hombre fuerte Chetout ya hacía unos cuantos kilómetros que había desaparecido del grupo principal. El ciclista galo rodó varios kilómetros en solitario hasta comenzar la penúltima ascensión donde era superado por Silva (Portugal) que junto con el movimiento de nuestro español Marc Soler destrozaban a los australianos haciendo que por detrás la carrera se convirtiera en un caos. Momento que aprovechó el colombiano Brayan Ramírez para atacar y pasar a comandar él la prueba.
Al colombiano le faltaron las fuerzas en la última subida al Mirador, donde soltaba su hachazo el noruego Sven Erik Bystrom, que alcanzaría la meta en solitario. Por detrás llegaría el grupo disputándose al sprint las otras dos medallas. Ahí, el gran favorito al triunfo el australiano Ewan se hacía con la plata y el festival noruego se completaba con el bronce de Kristoffer Skjerping.
Los españoles que estuvieron muy presentes en cabeza finalmente obtuvieron como mejor puesto el decimoctavo de Miguel Ángel Benito.