La primera jornada del Mundial de Ponferrada 2014 ha sido un éxito rotundo para los equipos estadounidenses. Tanto en la contrarreloj por equipos masculina como en la femenina, la bandera norteamericana ha ondeado en lo más alto del pódium con las victorias del BMC Racing Team (hombres) y del Specialized- lululemon (mujeres), que ha entrado en los anales de la historia al hacerse por tercer año consecutivo con el oro en la especialidad.
También ha sido una jornada redonda para los hombres y mujeres del equipo australiano Orica, que se ha adjudicado la plata en ambas categorías, confirmando su dominio mundial.
Van Garderen, a los mandos Los hombres del BMC Racing Team, liderados por Tejay van Garderen, se resarcieron del mal sabor de boca de hace dos años, cuando se quedaron a tan sólo 81 centésimas del preciado metal. Esta vez no se les ha escapado el oro, imponiéndose en los 57,12 km por 31” a los australianos del Orica GreenEdge y por 35” a los belgas del Omega Pharma – Quick-Step. Los hombres del Omega salían como favoritos en todas las quinielas con Tom Boonen y Tony Martin en sus filas, pero en el último tercio del recorrido las distancias se fueron incrementando segundo a segundo hasta resignarse a ver cómo el BMC rompió su hegemonía en los dos últimos años.
Los ciclistas del BMC, el americano Tejay van Garderen y el esloveno Peter Velits, celebraron sus victorias atendiendo a los medios con sus flamantes medallas al cuello y una pulsera verde para sumarse al Día Mundial del Alzheimer y recordar la situación que viven cada día miles de familias en el mundo entero.
Por su parte, las americanas del Specialized-lululemon volaron en los 36,15 km de la CRE para hacerse con su tercer oro consecutivo en unos Mundiales. A pesar de los nervios previos a la carrera tras la caída sufrida ayer en los entrenamientos, las chicas de Ronny Lauke volaron a una media de 49km/h, pulverizando cada tiempo en los pasos intermedios. Al Olimpo de las nuevas diosas entraron junto a las australianas del Orica-AIS (+1’17”), que consiguieron su segunda plata en un Mundial, y las italianas del Astana (+2’19”), que dieron la sorpresa al colarse en el tercer cajón en su primera participación en un Mundial. La cruz de la CRE femenina fue para Rabo-Liv, que recordará Ponferrada como un mundial aciago. Cuando parecía que no podía escapársele la medalla de plata, la holandesa Annemiek van Vleuten chocó contra una valla provocando la caída masiva de las cuatro componentes que restaban en la CRE. Van Vleuten fue ingresada en observación en el hospital, así como su compatriota Anna van der Breggen, cuyo equipo ha confirmado que sufre una factura de pelvis.
Prensa Mundial. Foto destacada: Javier Lizón (EFE)