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El equipo belga se presenta en la Vuelta a España con la obligación de hacer un buen papel ante la imperiosa necesidad de puntos UCI para poder mantener la división de honor. Por ello se presenta con un buen equipo, con hombres para hacer una buena general y con otros para luchar por la victoria de etapa.
El líder de la escuadra lotera será el belga Jurgen van den Broeck, corredor que pese a su madurez, no termina de asentarse como una opción real para disputar victorias en las grandes rondas, aunque su regularidad le asegura prácticamente el top-15. Si el líder flaquea, otros dos belgas optan a tomar el timón del equipo en la vuelta. Por un lado está Maxime Monfort. La eterna promesa belga que nunca ha llegado a demostrar la calidad que se le suponía. Bueno contra el crono y que se defiende cuesta arriba. El segundo es ya un clásico de la Vuelta a España, Bart de Clerq, que será un gran apoyo para su jefe de filas tanto en montaña como en la contrarreloj por equipos. Completa el bloque de montaña el también belga Sander Armée, corredor buena en subidas cortas y que ha mostrado a cuenta gotas su nivel en el equipo Pro Tour belga.
Aunque los belgas presentan un bloque bastante potable para pelear por hacer una buena clasificación general, el bloque más potente del equipo será el que presenta para las llegadas masivas de esta Vuelta. Un bloque encabezado por el actual campeón belga en ruta, Jens Debusschere, que en la última temporada se ha destapado como un corredor muy veloz y que tratará de conseguir alguna victoria de etapa, pese al nivel de velocistas que hay. El bloque lo completan el veterano Greg Henderson, que ha perdido ese punch que le hacía pelear por victorias, pero sigue siendo un gran lanzador, Pim Ligthart, completo corredor que pasa bien las cotas y el noruego Vegard Breen, que pese a ser muy joven ha demostrado cositas.
Por último hablar del gran Adam Hansen, un veterano corredor conocido por todos por ser un fijo en las escapadas en todas las Grandes Vueltas que disputa y que acostumbra a vencer por su inteligencia para resolverlas. Llegará a la Vuelta con el objetivo de terminar su décima gran vuelta consecutiva, algo solo al alcance de un superclase como él.
