Jesús Alberto Rubio (Tomelloso, 1992) llegó a la categoría sub-23 de la mano del equipo Andalucía, pero tras la desaparición del conjunto andaluz, Caja Rural no dudó en hacerse con sus servicios. «Podría decir que ha sido un año complicado pero la verdad que han sido dos, desde que dejé Andalucía habiendo sido stagiare con ellos y con la oportunidad de pasar a profesionales en 2012, llegué a Caja Rural a ganarme un hueco. Me costó mucho hasta que en este invierno el equipo depositó su confianza en mí para disputar Copa de España y por culpa de enfermedades a principio de año no estuve en mi sitio. Más tarde, cuando empezaba a estar con los mejores como en el Memorial Momparler o en Legazpi, me vino una lesión de espalda que me tuvo apartado un mes. Me ha costado muchísimo levantar la cabeza después de todo y no te miento si te digo que comprarme un gancho y colgarla bien alto ha estado entre las posibilidades». No obstante, a partir de ahí, la temporada de Rubio ha ido a más «A partir de junio fue cuando ya empecé a encontrar mis sensaciones y a estar entre los mejores, volví a recuperar la ilusión y a disfrutar sin pensar en que podría pasar en 2015.Simplemente a ser feliz haciendo lo que hago y a quitar presión tanto a mí mismo como a mis compañeros, que eso a veces pesa mucho y creo que ha sido la manera de abrir el casillero de victorias personal y espero poder seguir así el resto de temporada».
Esa progresión ascendente va a culminarse con su oportunidad de compartir pelotón con los compañeros del equipo profesional. «Me siento realizado, ya que no hay nada mejor que una oportunidad así para recompensar tantos años de sacrificio y dedicación, así que desde aquí les agradezco la oportunidad que Caja Rural me ofrece de dejarme ver en el campo profesional hasta final de año y ya puestos no me importaría quedarme más tiempo». La oportunidad de verse entre corredores consagrados supone la recompensa al «constante esfuerzo llevado a cabo en estos dos años, tanto por el primero que estuve con ellos que fui uno de los que siempre estuvo al lado de los ganadores de cosas importantes como Grijalba, Molina, incluso Just, que minutos antes de salir a por el Campeonato de España de crono me llamó para pedirme consejo y un poco de paz… Y sobre todo por este año donde a pesar de no llegar los resultados hasta ahora, siempre me he mantenido en la pomada y han visto que el trabajo y el sacrificio ha sido constante. No he bajado los brazos ni en los peores momentos y creo que eso es importante en el campo profesional, donde hay más días malos que buenos».
Jesús ya ha hecho sus cábalas sobre lo que le puede deparar este periodo qeu va a afrontar. «Piensas en tantas cosas… una de ellas era poder compartir pelotón y equipo con uno de mis ídolos desde pequeño que es Luis león y aprender de él a moverme y desarrollar la visión de carrera que tiene, la facilidad de resolver una fuga, el respeto dentro del pelotón, esas son las cosas que me gustaría aprender tanto de él como por supuesto de otros corredores que siempre pueden enseñarte el oficio». No obstante antes hay que cumplir con el equipo amateur, equipo con el cual competirá unos meses antes de dar este importante paso. «Aunque suele a lema colchonero, hay que ir carrera a carrera, disfrutar y salir a por todas en cada una de ellas, tengo especial ilusión ahora en la que viene la próxima semana como es la Vuelta Toledo, ya que es la carrera que más cerca pilla de casa y quisiera poder agradecerle a mis paisanos y amigos que irán a animarme todo el apoyo recibido y los muchos empujones que me dan para que esto sea posible de alguna manera, así que, primero Toledo, y después… ya miraremos el calendario». Aunque no pierde de vista este importante reto. «Cuando llegue el momento de debutar con los grandes, la ilusión y el nerviosismo de un niño que sale a por todas en su primera carrera de alevines no puede faltar y espero que así sea, porque debe de impresionar rodearte de gente de esas características».
Miguel Ángel Benito (León, 1993) ha sido un corredor que desde el primer momento Caja Rural se encargó de atar en la categoría sub-23, y desde entonces ha tenido tiempo de ir adquiriendo experiencia en el equipo navarro de compañeros de mayor edad. Este año ha sido la baza del equipo en la Copa de España, en la que finalizó 2.º en la general y campeón de la clasificación sub-23. Ahora, ya liberado de los exámenes, tiene el verano para terminar la temporada a tope y afrontar este reto, que lo afrontará con más ilusión que presión. «No me marco ninguna meta, únicamente quiero disfrutar la experiencia, y ver a «los grandes» de cerca, ver cómo viven y conviven, cómo son las carreras, cómo se corre en el extranjero…». Benito espera ser una esponja y aprender de todo lo que pueda. «Adquirir experiencia es lo que espero. Creo que la oportunidad que se me presenta es ideal para adquirirla desde un punto de vista táctico y también desde el punto de vista físico».
También es el más joven de los tres corredores, y a pesar de esta gran oportunidad, el año que viene podría seguir peleando en las carreras más importantes del panorama sub-23, por lo que no tiene la responsabilidad que quizás si tienen sus compañeros. «Aprender, es lo único que busco, que una vez terminada esta experiencia pueda decir que me ha servido para mejorar como deportista. Aún me queda un año para seguir progresando hasta suplir las carencias que tengo». Aunque para Benito compartir pelotón con corredores profesionales no es nada nuevo, ya que este mismo año ha podido estar con la selección nacional en pruebas como Murcia o Almería.
En cuanto al calendario que le espera en esta aventura con el equipo profesional, Benito reconoce «no tengo la más remota idea. Me imagino que una vez terminado el grueso del calendario amateur nos vayan sacando a distintas pruebas en el extranjero como se ha hecho los últimos años».
Arnau Solé (Agramunt, 1992) es el tercer integrante, un corredor que viene año a año dando pasos de gigantes en su formación y que de hecho, fue el primer corredor que confirmó el equipo como stagieire. El catalán empezó cosechando buenos resultados en el Mopesa, actuaciones que le valieron para recalar la pasada campaña en el Coluer, equipo en el que coincidió con corredores como Airán Fernández o Jordi Simón. Solé fue uno de los gregarios más importantes en la enorme temporada que hizo el equipo. En esa faceta pudo aprender de corredores mucho más experimentados en la categoría, y este año en Caja ha podido disfrutar del rol de líder en pruebas de mucha entidad, como la Subida a Gorla, prueba en la que se impuso. «Esta temporada me quedo con el nivel al que estuve de marzo a mayo, estaba siempre disputando, desde Gorla a Navarra. Luego descansé y aún no estoy satisfecho con los resultados que estoy obteniendo, estoy cogiendo la forma aún para la segunda parte del año».
En esta segunda parte del año Arnau tiene una cita muy importante, y es el Tour de Francia sub-23. «Me gustaría ir al Tour del Porvenir, espero estar a tope a finales de agosto y poder ir con la selección, si no tocará estar con el equipo amateur e ir a por todas a Palencia». Tras ello tocará disfrutar del premio al trabajo bien hecho, y poder ir con el equipo profesional a competir. «Estoy muy contento, aún no sabemos en qué carrera debutaremos, pero supongo que será en Septiembre, en las carreras de final de temporada. He mirado el calendario y las carreras que nos tocan serán por Italia y Francia». No obstante Solé ya compitió el año pasado en el Tour de Gevaudan con la selección catalana, finalizando 25.º en la general y teniendo presencia en carrera.
Como venimos diciendo, Solé tiene poca experiencia liderando una gran formación, y eso hace que su implicación como gregario sea máxima, incluso este año. En Torredonjimeno tuvo un destacadísimo papel, y en parte gracias a él, su compañero Benito pudo hacerse con el subcampeonato de la Copa de España. A Arnau no se le caen los anillos a la hora de currar para un compañero, virtud que le ha hecho ganar muchos puntos para que le concedan esta oportunidad. «Todo influye, se tiene que estar delante cuando toca y ayudar a los compañeros en otros momentos». Mirando un poco más allá, cuando acabe este periodo de stagierire a Arnau le «gustaría quedarme en el equipo profesional, pero si no me quedo, creo que intentaría algún año más en élite».