La alemana Claudia Lichtenberg (Liv-Shimano) rompió todos los pronósticos y se colocó primera líder de la Route de France tras vencer en solitario la primera etapa, evitando un esprín masivo junto a otras nueve corredoras.
La fuga del día se formó pronto, con tan solo dos corredoras implicadas: Maike Polspoel (Liv-Shimano) y Audrey Cordon (Selección francesa). Las dos corredoras se entendieron bien, logrando una renta de hasta 1:50 a 30 km del final, momento en el que comenzarían las hostilidades en el pelotón, viendo que se empezaba a complicar el esprín masivo.
En ese punto se formó un octeto perseguidor, formado por Giorgia Bronzini (Wiggle Honda), Claudia Lichtenberg (Liv-Shimano), Małgorzta Jasińska y Elena Berlato (Alé Cipollini), Alena Amialiusik (Astana BePink), Amélie Rivat (Poitou-Charentes.Futuroscope.86), Aude Biannic (Lointek) y Lizzie Williams (Selección australiana). Dando caza a las dos fugadas, atacó Lichtenberg junto a Cordon, que venía de esa larga escapada, pero la alemana aprovechó sus cualidades escaladoras para soltar a la francesa y llegar en solitario a meta con tiempo de saborear el triunfo que le otorgaba el maillot naranja de líder de la general.
Segunda entró en meta una sorprendente Amialiusik, que en la pelea por esa posición batió a una velocista pura como Bronzini.