El sprinter italiano del Astana, Andrea Guardini, se ha impuesto en la primera etapa del Eneco Tour, demostrando que está en un gran estado de forma, tras sus dos victorias de etapa en la recientemente acabada Vuelta a Dinamarca. La jornada transcurrió con gran nerviosismo, como si de las primeras etapas de una Gran Vuelta se tratase.
La lluvia y el viento se hicieron notar durante el transcurso de los 183,1 kilómetros de etapa. Los tres fugados, Laurens De Vreese, Kenneth Van Bilsen y Gatis Smukulis, se vieron perjudicados por la meteorología, ya que en el pelotón afloró el nerviosismo y la pugna por las posiciones de cabeza del pelotón aumentó el pelotón, dando caza a los fugados a falta de 18 kilómetros. El suelo mojado provocó multitud de caídas y sprinters favoritos para la jornada de hoy como Matthew Goss, Sacha Modolo o Danny Van Poppel, se fueron al suelo.
Ya en los últimos kilómetros hubo varios valientes que intentaron sorprender al pelotón, Selvaggi, Dowsett o Tom Dumoulin, siendo este último el que más aguantó, cazado a menos de 100 metros para la línea de meta, en la que Andrea Guardini superó con facilidad al resto de oponentes. Yohann Gene y Davide Cimolai fueron los siguientes en entrar en meta. André Greipel y Nacer Bouhanni, los dos principales favoritos, no disputaron la llegada.