El alemán John Degenkolb (GIA) se ha impuesto con facilidad en la cuarta etapa de la Vuelta, la que ha sido la segunda oportunidad de los sprinters para sumar triunfos. Segundo finalizó el balear Vicente Reynés (IAM)que ha podido comprobar en primera persona las buenas piernas del alemán, y cerrando el podio entró Michael Matthews (OGE) que se mantiene como líder tras su triunfo de ayer.
La etapa ha estado marcada por las altas temperaturas, como los 42 grados que marcaba el mercurio en la línea de meta cordobesa, que han hecho un día más que los corredores sufran por las carreteras andaluzas. Pero el calor no impresiona a Javier Aramendia (CJR) que de nuevo ha rodado en la fuga desde los primeros instantes de la etapa. Junto a Jõeäär (COF), Turgot (A2R) y Engoulvent (EUC), el navarro rodó en cabeza de carrera hasta que en el alto de San Jerónimo tomó el relevo otro incansable del pelotón, su compañero Amets Txurruka, junto al que se fue un combativo Engoulvent.
En el Alto del Catorce por Ciento, el pelotón no quiso más sorpresas, y el Movistar acabó con la intentona, para que, justo tras coronar, Valverde moviera el árbol, y junto a Anacono (LAM), Yates (OGE) y Sicard (EUC), hiciera trabajar al Tinkoff de Contador primero y más tarde al resto de los equipos de los favoritos. «Hay que hacer la carrera cada día, yo sabía que hoy no iba a ningún sitio pero igual se ponían nerviosos mis rivales», dijo en meta el murciano, y parece que algo sí logró a pesar de apenas superar la veintena de segundos de ventaja.
A falta de nueve kilómetros se acabó su aventura y tras el calentón, los equipos de los favoritos cedieron el testigo a los de los sprinters, que controlaron los kilómetros finales hasta la recta de meta del Paseo de la Victoria, donde inscribió su nombre el alemán Degenkolb con su sexto triunfo parcial en la Vuelta.