Quien si no, la mayor especialista en prólogos del mundo, es la primera líder del Giro Rosa. La campeona neerlandesa de contrarreloj Annemiek van Vleuten fue la punta de lanza de un Rabobank-Liv que ejerció su superioridad de cabo a rabo, no dando opción al resto de equipos de, ni siquiera, colarse en el podio de la etapa.
Desde el inicio el conjunto dirigido por Koos Moerenhout se mostró como el más fuerte, con una encendida Roxane Knetemann que se ponía líder, manteniendo ese puesto durante muchos minutos. Anna van der Breggen rompería ese crono brevemente, porque a los pocos minutos llegaría Pauline Ferrand-Prévôt marcando un tiempo de 2:31, que aguantaría hasta la llegada a meta de Van Vleuten. La de Vleuten reventaba el reloj y se ponía con un tiempo de 2:26, a una media de más de 50 km/h, como líder, y con ese tiempo ya no pudo Marianne Vos, la última Rabobank-Liv que quedaba por salir.