Segunda victoria de etapa para el italiano Vincenzo Nibali en una jornada que será recordada por el abandono de Alberto Contador tras fracturarse la tibia en una caída. El Tour se queda sin su duelo Froome-Contador y todo de cara para que Nibali logre la grande que le faltaba.
Contador, que había dicho en twitter que la etapa sería interesante, se fue al suelo en el descenso del segundo puerto de la jornada, provocándose una fuerte hemorragia en su pierna derecha, además de varios golpes. Tras el desconcierto inicial, en el pelotón los hombres de Astana decidieron esperar, y levantaron el pie hasta que el líder de Tinkoff recuperó la marcha, dando alas a una fuga en la que el polaco Kwiatkoski acariciaba el amarillo provisional.
Con tres compañeros junto al madrileño, comenzaba una lucha por intentar recortar distancias con el pelotón de favoritos, pero a pesar de coronar el siguiente puerto el dolor hizo que Contador tuviera que poner pie a tierra entre lágrimas.
Mientras tanto, ya ajenos a la desgracia de Alberto Contador, por delante comenzaba la lucha entre los fugados, con Purito cogiendo todos los puntos de la montaña y un incansable Tony Martin intentando llevar a Kwitkowski a lo más alto de la general, y el Astana de Nibali.
En los dos últimos puertos del día surgió el Joaquim Rodríguez que no habíamos visto hasta ahora, atacando en busca de la victoria, primero en el Col des Chevrères en cuyo descenso se le unió el polaco del Omega Pharma, y ya de forma definitiva en La Planche des Belles Filles.
Pero los hombres de Astana no querían sorpresas y tras poner un duro ritmo atacó Nibali, dejando sin respuesta a sus rivales y superando a Purito con facilidad para lograr la victoria y recuperar el maillot amarillo, que según están las cosas pocos parecen capaces de arrebatarle. Porte se coloca segundo en la general a 2:23 y Valverde tercero a 2:47, demasiada distancia con un italiano que está demostrando, no solo ser el más fuerte, si no también el más ambicioso.
Imagen ASO