El corredor del Giant-Shimano Marcel Kittel ha conseguido imponerse en esta 4ª etapa sumando así su 3ª victoria cediendo solo una etapa que fue a manos del que mantiene el liderato el italiano Vincenzo Nibali.
La escapada por Gran Bretaña para los corredores del Tour ya había terminado por lo que se tendrían que comenzar a mover por tierras galas en una etapa más o menos corta como la de ayer pero con una distancia de 163,5 kilómetros desde Le Touquet-Paris-Plage hasta Lille rodando por el norte en una jornada llana donde lo principal sería evitar el viento con sus correspondientes abanicos.
Echaba a rodar la etapa cuando pasaban 7 minutos de las 14:00 no tardando en producirse los primeros ataques pero por delante se iban el francés de Europcar Thomas Voeckler y el español del Cofidis Luis Ángel Mate que abrían hueco a la vez que se iba al suelo uno de los favoritos en la general como es el británico Chris Froome llevándose con él al asfalto al holandés Bauke Mollema además del campeón español en ruta Ion Izaguirre y Jens Keukelere del Orica GreenEdge, tras eso Froome se hacía daño en el muslo izquierdo al que tras pasar por el vehículo del médico aparecía con él vendado, los otros corredores involucrados no tenían problema alguno para reincorporarse al pelotón.
La etapa seguía su curso normal cuando France Télévisions entrevistaba Florence Pommerie, médico que se había encargado de atender al británico Chris Froome que comentaba que “Se trata principalmente de rasguños, aunque le ha tenido que doler. También le molestaba la muñeca, pero habrá que esperar para ver qué pasa…».
Se pasaba la franja de los 100 kilómetros para llegar a la meta la diferencia con los dos fugados estaba más que estabilizada en poco más de 2:40 con un pelotón tirado por los corredores del Lotto-Belisol para Andre Greipel y los hombres del Giant Shimano para Marcel Kittel, los dos máximos favoritos para levantar los brazos en la etapa de hoy. France Télévisions hablaba también sobre el estado de su corredor comentando que “Está bien… nos ha dado un buen susto, a todos, pero hemos hablado con él y está bien. Se ha dado un buen golpe, pero todo va bien. Le hemos colocado una férula. Tomamos precauciones, como es natural. No soy supersticioso, pero lo ideal es que no hubiera pasado”.
Con 70 kilómetros para el final llegábamos al sprint de la jornada buscando puntos para el maillot verde, en la fuga Voeckler pasaba por delante de Luis Ángel Maté mientras que por detrás el Cannondale hacía gala de sus ganas de llevarse el maillot verdad a casa colocando en 3ª posición al eslovaco Peter Sagan seguido de su compañero Elia Viviani, como ya viene siendo habitual los dos máximos favoritos a la victoria final Marcel Kittel y Andre Greipel no se metieron en la lucha por los puntos.
La cosa no paraba tras cruzar el sprint, con el viento los abanicos comenzaban a hacerse presentes por parte del Cannondale secundados por el BMC, se rompía la carrera en 3 grupos sin a priori pillar a ningún favorito fuera de posición. A poco más de 50 kilómetros Luis Ángel Maté tenía que cambiar de bici por lo que era atrapado por el pelotón que estaba a poco más de 50 segundos teniendo por detrás a los corredores del Omega trabajando a bloque para meter en el grupo principal a su líder Michael Kwiatkowski pero se iba al suelo Nicki Terpstra en un pequeño repecho quedando enganchado con otro de sus compañeros.
Entrábamos en la parte decisiva de la etapa con ya menos de 30 kilómetros para el final y sin que estuviera lloviendo a pesar de que se viera sombreado el asfalto 3 corredores del Lotto-Belisol se iban al suelo en una rotonda dejando así a su líder para los sprints «a verlas venir» como se suele decir, uno de los implicados en la caída era el neozelandés Greg Henderson que minutos más tarde se veía obligado a abandonar la carrera.
No estaba la carretera todo lo seca que se podria esperar ya que el eslovaco Peter Sagan se iba al suelo quedando con un raspón en su pierna derecha teniendo que cazar a un pelotón tirado por los hombres del Tinkoff y del Garmin, pero al final se reincorporaba sin problema alguno a la vez que se cazaba a Voeckler que moría en el intento dejando un pelotón que en el curveo de los últimos kilómetros en Lille buscaba no coger peligro alguno.
El Omega Pharma Quick Step era el equipo que mejor estaba colocado en los últimos kilómetros hasta que a falta de poco más de 2 kilómetros aparecía el Giant-Shimano para llevar bien colocado a su sprinter Marcel Kittel que sería el que se acabaría imponiendo sumando así su 3ª victoria en tan solo 4 etapas disputadas quedando por delante de Kristoff por unas milésimas después de haber llevado el peso en los últimos metros el ruso, el 3º en discordía fue el campeón en ruta de Francia Arnaurd Demaré
Mañana tras la buena etapa de hoy los corredores tendrán una jornada clave que será la del pavé en la que con hasta 9 pasos por dichos tramos se verán muchas cosas para la general adjuntándole a todo eso las altas posibilidades de lluvia que habrán, el favorito claro para vencer y que lo sabe él mismo es Fabian Cancellara.