Como las más grandes (que para eso ella es una de las más grandes), la británica Emma Pooley (Lotto Belisol) logró en la meta de San Fior, en solitario culminando una escapada de mucha calidad que se formaba a mitad de la jornada.
La primera en escaparse era la propia Emma Pooley, que saltaba en solitario a los 35 km de etapa. Pronto se le unirían seis corredoras más: Kasia Niewiadoma (Rabobank-Liv), Valentina Scandolara (ORICA-AIS), Elena Berlato (Alé Cipollini), Jessie Daams (Boels Dolmans), Trixi Worrack (Specialized-lululemon) y Giorgia Bronzini (Wiggle Honda). Juntas superarían la segunda cima, pero al inicio de La Crosseta se descolgarían todas excepto Pooley y una Niewiadoma que en su primer Giro ya se está mostrando muy sólida. A mitad de subida la polaca se descolgaba y por detrás atacaban Marianne Vos, Pauline Ferrand-Prévôt y Anna van der Breggen (Rabobank-Liv); Claudia Lichtenberg (Liv-Shimano), Mara Abbott (UnitedHealthcare) y Elisa Longo Borghini (Hitec Products), y pese al empuje de estas seis y a los constantes ataques de las RaboLiv, Pooley acabaría venciendo en solitario.
Foto © Bart Hazen