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Muchos son los años que los galos desean ver en su carrera a uno de los suyos triunfar. Desde 1985 no ven la coronación de un francés en París, cuando Bernard Hinault consiguió el amarillo por quinta vez. Muchos han sido desde entonces los ciclistas que han ilusionado al país vecino con la opción de ganar el Tour de Francia: Desde Jean François Bernard (3º en 1987) hasta los actuales Thibaut Pinot o Romain Bardet, pasando por Charly Mottet, Richard Virenque, Christophe Moreau o Pierre Rolland, entre otros.
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Pero en este 2014 parece que el resurgir del ciclismo francés ha llegado. Las jóvenes promesas han pasado a líderes con proyección. Muchas son las figuras francesas que copan las posiciones cabeceras cuando las carreteras por las que atraviesa el Tour comienzan a empinarse. Ahora mismo, 4 son los franceses que están en el top 10 de la clasificación general: Romain Bardet, 3º, Thibaut Pinot, 4º, Jean-Christophe Péraud, 6º, y Pierre Rolland, 10º. En caso de conseguir quedar así, o en mejores posiciones, conseguirán algo que no ocurría desde 1991, que 4 franceses ocuparan posición de top10. Los «héroes» de aquella gesta fueron Charly Mottet (4º), Luc Leblanc (5º), Laurent Fignon (6º) y Gérard Rue (10º). Y lo mejor para los franceses es ver sus edades, las cuales, salvo la del veterano Péraud (37 años), no sobrepasan los 30 años: Thibaut Pinot y Romain Bardet son del 1990 y Pierre Rolland de 1986.
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No sólo estos cuatro brillan en la montaña. Hay otros franceses que, aunque no estén en el Tour de Francia, son promesas llamadas a liderar. Éstos son Alexandre Geniez, Kenny Elissonde, Alexis Vuillermoz o Warren Barguil, entre otros. La afición francesa está cada vez más ilusionada, pueden volver a ver a un francés reinar en la Grande Boucle y la llegada de este hecho, cada vez se ve más próxima. Ahora sólo queda observar si la presión no les afecta y pueden llegar a conseguir ese hito. Van por buen camino.
La eclosión francesa no sólo ha llegado en la montaña, hombres como Nacer Bouhanni, Arnaud Demaré o Bryan Coquard despuntan en los sprints, todoterrenos como Tony Gallopin o Julian Alaphilippe y croners como Florian Senechal. Los galos suenan con fuerza cualquiera que sea el terreno.
