El italiano Vincenzo Nibali (Astana) se adjudicó la 101ª edición del Tour de Francia, tras acabar la carrera este domingo en París, en una etapa en la que se impuso al esprín el alemán Marcel Kittel (Giant-Shimano).
La última etapa con salida en Évry y llegada al lado del Arco del Triunfo de París tras 137 kilónetros nos dejó, como es habitual las tradicionales fotos de los vencedores, y los portadores de los diferentes maillots, con la copita de champán. Muchas risas y anecdotas entre los ciclistas, en un paseo parisino que en esta ocasión fue más tardío de lo que suele ser normal (a excepción del año pasado en el que se finalizó con la luna alumbrando la capital del Sena).
Una vez ya en el tradicional circuito de los Campos Eliseos, la cosa se puso seria para dar las últimas ocho vueltas, dejándonos el último intento de escapada con el nombre propio de Richie Porte (Sky) y el susto que protagonizó Jean-Christophe Peraud (AG2R La Mondiale), segundo de la general, yéndose al suelo y haciendo pensar durante unos segundos en lo peor. Finalmente la caída no tuvo consecuencias negativas y tanto él como Thibaut Pinot (FDJ) subieron al podium junto con el «escualo» sicialiano, dominador de este Tour de principio a fin. La montaña fue para Rafal Majka (Tinkoff-Saxo), la regularidad para un deslucido Peter Sagan (Cannondale) y el mejor joven para el francés Pinaut.
En la lucha por la etapa por segundo año consecutivo el triunfo recaía en poder del germano Marcel Kittel que se impuso al sprint al noruego Alexandr Kristoff y al lituano Ramunas Navardauskas, consiguiendo así su cuarto parcial de este año.
Ahora ya solo nos queda esperar por que en 2015 podamos volver a vibrar de nuevo con lo mejor del ciclismo en tierras galas. ¡VIVE LE TOUR!