Según el calendario estamos en julio, pero viendo las condiciones a las que se han enfrentando los ciclistas hoy en Austria, o las vistas estos días en el Tour de Francia, parece que el propio verano se ha ido de vacaciones. Tres grados de temperatura, amén de una constante lluvia, han sido los compañeros más fieles en el día de hoy en la cima austriaca por antonomasia, el Grossglockner, principal protagonista de la etapa. En sus rampas se formó la fuga del día, de once hombres y entre ellos el vencedor de hoy, el neozelandés Jesse Sergent (Trek).
La victoria de etapa no era lo único en juego, ya que al primero en coronar se le nombra rey de la montaña, o Glocknerkönig, título que se llevó el joven corredor Muhlberger, primer austriaco en conseguir la corona desde que lo hiciera Glomser en 2008. Junto al austriaco, coronaron en cabeza Sergent y Bagot, que se lanzaron a un duro y frío descenso donde se les uniría Lander, que intentó sorprender sin mucho éxito ya que Sergent rapidamente reaccionó e hizo en solitario los últimos 20 kilómetros para hacerse con su primera victoria desde su imponente 2011.
Entre los hombres de la general no hubo cambios, se tomaron la etapa con calma guardando fuerzas para mañana, donde el final en alto en Dobratsch será decisivo.
Foto Klaus Titzer (oesterreich-rundfahrt.at)