La prueba leonesa recupera la pelea contra el crono después de varios años. Una contrarreloj que marcará seguramente bastantes diferencias y si estas no son muy grandes entre los primeros de la general, al final todo puede ser diferente de cómo empezó el día. El recorrido tiene su trampa en su parte final, con los primeros 20 kilómetros totalmente aptos para rodadores, con el terreno muy favorable y con hasta zonas donde apenas habrá que dar pedales. Pero los últimos kilómetros desde Trobajo del Camino hasta La Virgen entrañan más complicaciones de lo que se puede apreciar en el perfil, con 5 kilómetros donde prácticamente en su totalidad se irá hacia arriba, y donde en algunos tramos no quedará más remedio que ponerse de pie encima de la bici ya que las rampas lo merecen. Será el punto y final de una edición que seguro nos deparará muchas emociones.