La etapa más larga de esta edición y con el único final en alto que seguramente resulte decisivo en la lucha por la general. Un día en el que los ciclistas tendrán un primera mitad de la jornada bastante cómoda hasta llegar a las calles de Cistierna donde todo cambia y ya en ningún momento dejarán de sufrir las piernas. Primero la ascensión al Alto de Sotillos (donde n un par de meses muy cerca terminará una de las etapas de la Vuelta a España), que con buen piso y sin rampas duras se subirá volando. Desde Boñar a la Vecilla, y aunque no haya ningún punto puntuable los ciclistas no dejarán de retorcerse en las bicicletas, para una vez en La Vecilla encarar la parte final, que no deja de picar para arriba, hacia el norte en busca de la estación de Riopinos donde estará ubicada la llegada.
Esta última ascensión es bastante más dura de lo que parece con el firme de la carretera muy rugoso, y con una parte inicial bastante dura con muchas curvas y la parte final, cuando más maduro se está donde las amplias rectas y lo desprotegido de la subida hace que muchas veces el viento sea mayor impedimento que la propia pendiente de la ascensión. Veremos quién sale de líder de aquí porque tendrá muchas papeletas de ser el vencedor de la Vuelta a León de este año.