Comienza el bloque decisivo de las tres últimas etapas. Sin duda esta será la etapa reina de esta edición con hasta siete puertos puntuables en sus poco más de 130 kilómetros, y aunque no estemos hablando de grandes subidas, el ritmo que seguramente se lleve, unido a que se irá continuamente por un terreno “rompepiernas” harán que se formen grandes diferencias. Ya en los primeros kilómetros se ascenderán los dos primeros puertos, el Alto de Inicio y Pandorado, ambos de tecera, pero que sobre todo en el caso del primero lleva encerrado en su ascensión varias rampas muy duras por encima del 10%. Dirección Villablino se ascenderá una de las subidas más duras de esta edición, el Alto de la Magdalena, de segunda categoría, que en su caso no cuenta con grandes pendientes pero si con una constancia en sus 4 kilómetros de ascensión que pueden hacerse muy largos. Nada más coronar se comenzará la siguente subida el Alto de Los Bayos, de segunda categoría, que vuelve a ser una cota corta pero con rampas bastante duras.
Tras un largo descenso hacia Villablino por la cara que luego se ascenderá se alcanzará el siguiente puerto puntuable, el alto de Orallo de similares características, de apenas un kilómetros pero que seguramente resulten decisivos en el devenir de la etapa. Tras su bajada primer paso por meta, para afrontar la parte final del día con la ascensión de nuevo a Los Bayos, pero por su vertiente larga, de casi 10 kilómetros y en los que si la carrera ya no viene realmente seleccionada será el punto determinante para hacerlo, para luego de nuevo encarar Villablino con otra ascensión al corto pero exigente Orallo, de donde puede salir el vencedor de la etapa, y más que presumiblemente el nuevo líder de la carrera, ya que desde la cima hasta meta restarán 6 kilómetros.