Las cosas no podrían ir mejor para Bizkaia-Durango en lo que llevamos de temporada. Seis victorias UCI para la escuadra bizkaína, lo que le vale el noveno puesto en el ranquin de victorias internacional y el récord histórico de un equipo que su anterior mejor marca era la de 2004, cuando vencieron cinco carreras UCI de la mano de Joane Somarriba. Tuvieron que recurrir al crowdfunding para estar en el Giro Rosa, objetivo que se logró, y el conjunto dirigido por Agurtzane Elorriaga disputará desde esta tarde su segundo Giro d’Italia consecutivo, undécimo en la historia de Bizkaia-Durango.
Y el equipo durangués afronta el Giro con un optimismo moderado y con un ocho que les permite soñar con una victoria de etapa, como comentaba la propia Agurtzane en el aeropuerto en declaraciones a EiTB. La jefa de filas del conjunto vasco será, indudablemente, una Anna Ramirez que se encuentra en muy buena forma, aunque nos comenta que «en los primeros días la gente rueda muy rápido y me cuesta adaptarme al ritmo». Precisamente sobre lo mismo, sobre la tensión de los primeros días, nos habla su compañera y amiga Mayalen Noriega: «Se empieza con dos circuitadas y la colocación es clave, cosa que no se me da muy bien», pero manteniendo en todo momento la ambición: «Creo que podemos hacer un Giro muy bueno».
Por su parte, la vasca Dorleta Eskamendi afronta el que será para ella el segundo Giro d’Italia, tras correr el de 2013. Bizkaia-Durango recibió la invitación a la corsa rosa a última hora, lo que ha podido trastocar algo la preparación del equipo. «El Giro es una de las carreras más importantes del calendario femenino y la gente lo prepara mucho. Nosotras vamos un poco de sorpresa, por lo que la preparación no estaba del todo enfocada al Giro», nos comenta una Dorleta que poco a poco va asomando la cabeza en las carreras internacionales.
Eso sí, todas mantienen la misma meta de cara a la carrera italiana. «El objetivo principal es intentar dejarse ver en alguna etapa y estar activa en alguna posible escapada», nos dice Anna Ramirez, algo en lo que coincide Dorleta: «Mi objetivo es intentar dejarme ver; siendo agresiva, cogiendo alguna fuga… Será complicado pero lo haremos lo mejor que sepamos». Por su parte, Mayalen cumplirá con su rol de gregaria, organizando y apoyando a sus compañeras en todo momento: «Trataré de luchar para estár ahí ayudando a mis compañeras en lo que haga falta. Creo que hay varias del equipo que pueden estar delante luchando», pero siempre atenta a los movimientos: «A mí en lo personal me gustaría poder acabar y si se puede meterme en alguna escapada». Mientras tanto, Irene San Sebastian, que podría hacer una gran carrera sobre todo en las etapas de media montaña, nos muestra su rostro más despistado: «Todavía tengo que mirarme más a fondo el recorrido».
Con todo esto, a Bizkaia-Durango, sin presión por tener una corredora entre las mejores de la general, buscará el protagonismo en todo momento, mostrando el maillot y peleando escapadas y, por qué no, una victoria parcial que se antoja muy difícil pero para nada imposible.