Se esperaba una día clave para el porvenir del Tour de Francia, y no ha sido para menos. Además, la climatoligía ha añadido un plus de emoción que ha provocado que cada metro sea un desafío para los corredores.
La etapa comenzó con una fuga de 7 unidades: Gallopin, T. Martin, Clarke, S. Dumoulin, Westra, Hayman, y Taaramäe, los cuales han tenido una importancia relevante al final de la etapa. Por detrás NetApp en primera instancia, y Cannondale después, controlaron que la renta de los fugados no fuese más allá de los 3′. En los primeros kilómetros de la etapa Froome se fue al suelo, casi de forma similar a como lo hizo ayer. No empezaba bien la etapa para el de Sky, que tras otra caída a pocos kilómetros de comenzar el pavés, se vio obligado a retirar.
No fue el único. Antes de esos temidos tramos, una larga lista de corredores besaron el asfalto, lo que provocó que la entrada en el pavés fuese nerviosa pero escalonada. De esos kilómetros previos a los adoquines, Valverde —junto con Van Garderen— fue el más perjudicado, pero gracias a su equipo salvó la papeleta. Por delante Belkin impuso un ritmo que hizo a Contador levantar el pie por precaución, dejándose caer hasta el grupo del murciano de Movistar. Posteriormente una caída hizo a Van den Broeck y Talansky perder contacto con el grupo delantero, dejando a Nibali y Kwiatkowski en una situación muy favorable en cuanto a lo que refiere a la lucha por la general.
Cannondale parecía que iba a controlar para Sagan, pero Belkin jugó sus bazas con Boom y Vanmarcke y destrozó al conjunto americano. Ahí tomó las riendas Astana, que a parte de Nibali, contaba con Fulgsang y Westra, superviviente de la fuga, que consiguió romper en los últimos tramos de adoquines a los favoritos como Cancellara, quedando en cabeza los 3 Astana y Lars Boom. Por detrás Richie Porte llegaba junto a Thomas al grupo de Contador, y el aussie —ya por entonces líder del Sky tras la caída de Froome— consiguió superar al grupo del español y cazar al grupo que iba por delante con Talansky.
En cuanto a la etapa, Boom aceleró en el último tramo de pavés, abriendo un pequeño hueco que le bastó para hacerse con la temida etapa. Nibali llegaba junto a Fulgsang, dando un importante golpe sobre la mesa y reforzando su liderato en al general. Queda mucho Tour, y lo mejor, que hay muchos corredores obligados a poner patas arriba la carrera para derrotar al «tiburón». ¡Qué siga el espectáculo!
Clasificación: