Chris Froome, Vincenzo Nibali, Alberto Contador y Alejandro Valverde. Un vencedor del Tour que no sea alguno de estos cuatro ciclistas supondría una sorpresa mayúscula. Aún así las circunstancias de carrera son variables y es muy difícil que ninguno de ellos sufra alguna pájara, un pinchazo o una caída que lastre su rendimiento durante la carrera. Evidentemente, nadie lo desea, pero vamos a hablar ahora de una nómina de corredores que saldrían muy beneficiados de la flaqueza de los favoritos. Son ciclistas que no llegan al nivel de los mejores, pero que pueden dar mucha guerra en la montaña, y mover la carrera tácticamente para intentar dar la sorpresa.
Jurgen Van den Broeck: El ciclista belga persiste en su intento por subir al podio de París. tercero en Dauphiné, llega un año más con el punto de forma necesario para la disputa de la general. Abandonos en 2011 y 2013, pero un meritorio cuarto puesto en 2012 que augura para el corredor de 31 años buenas sensaciones de cara a su objetivo. Gallopin o De Clercq serán buenos aliados si el ciclista quiere mover la carrera. Y es de los que dan la cara.
Andrew Talansky: Porque pelear tiene recompensa. La temporada del americano es prometedora: 7º en Cataluña, 11º en Romandía, y flamante vencedor de Dauphiné tras una exhibición táctica y física, superando a Alberto Contador. No tiene nivel para responder a ataques de los mejores, pero él y su equipo saben mover la carrera. Esta capacidad el valió para ser 10º el año pasado. Cuidado a cortes en los que se pueda filtrar, ya que una vez bien situado en la general, es complicado recuperarle tiempo.
Bauke Mollema: Otro de los que llega preparado para la carrera. 3º en Suiza, el corredor de Belkin tiene que confirmarse de una vez por todas como aspirante al podio. Sus 27 años y el sexto puesto del año pasado son buenos indicadores de que aún hay esperanza. Aunque también es cierto de que año tras año, siempre se queda a la puerta de hacer algo grande. ¿Será su año?
Tejay Van Garderen: el conflicto de intereses con Cadel Evans el año pasado, dejó al BMC con una discreta actuación. Su 5º puesto en 2012, y el buen redimiento durante la temporada (2º en Omán, 3º en Cataluña, 6º en País Vasco), nos presentan a un corredor que se defiende muy bien en la alta montaña, y que puede tener en la larga crono de la última semana un buen aliado para escalar puestos en la general. Veremos si aprovecha ese liderazgo absoluto y consigue entrar en el top-5.
Rui Costa: el cambio de aires en Lampre-Merida ha confirmado que se trata de un corredor preparado para dominar las vueltas de una semana. 2º en Paris Niza, 3º en Romandía, y por tercer año consecutivo vencedor de la Vuelta a Suiza. No hay duda de que llega con el pico de forma adecuado para poder colarse en el top-10. Siempre nos quedará la duda de si no haría mejor luchando por etapas, ya que el año pasado vimos cómo, sin grandes complicaciones, se adjudicó dos jornadas de media montaña. De su rendimiento podremos extraer si finalmente es un futuro ganador de Tour, o deberá conformarse con etapas y vueltas de una semana.
Estos corredores están llamados a dar espectáculo, a desequilibrar la carrera. Sus movimientos y ataques, pueden dinamitar el grupo de los mejores, o mostrar debilidad en algún líder. No tienen nada que perder, pero si las fuerzas acompañan, pueden lograr grandes resultados. Esperemos que así sea.