La penúltima etapa de este Giro Rosa es, a priori, la etapa reina. Un perfil que haría las delicias de la organización de La Vuelta por su aspecto unipuerto, y que servirá para decidir muchas cosas de cara a la clasificación general. Hasta que no falten 23 kilómetros no empezará la subida a San Domenico, donde Mara Abbott se coronara en 2013 campeona del Giro d’Italia. Con una media de más del 8 %, el espectáculo está asegurado, y serán muchas las que se descuelguen del tren de cabeza.