Sin más historia, 120 kilómetros con inicio y final en Frattamaggiore, y ni un solo puerto de los denominados rampas de garaje. Jornada para las esprínteres puras, sin peligro aparente, pero con nos dos últimos kilómetros algo ratoneros, en los que los nervios y las curvas de 90° podrían jugar una mala pasada a alguna corredora.
Nuestra apuesta: Shelley Olds (Alé Cipollini)