Tras el Mont Diablo, se avecinaba nuevo final masivo para que los sprinters presentes en la cita americana buscasen engrosar su palmarés. Ese era el guión previsto, pero un exceso de confianza, unido al «o se implica la gente o yo no tiro» han hecho que la fuga de hoy sorprendiese a un pelotón lleno de velocistas de nivel. Los afortunados de dar este golpe han sido Clarke y Jones (UHC), De Mesmaeker (TNE), Routley (OPM), Cooke (JSH) y Daniel (BDT).
La fuga nunca ha tenido una ventaja demasiado esperanzadora, pero cuando llegaban los kilómetros importantes, Cannondale y Sky han decidido pasar la responsabilidad a Giant y Omega, y a su vez, el equipo neerlandés dejó la persecución en manos de Omega, ya que debido al estado de forma por que atraviesa Mark Cavendish, era complicado pensar en otro vencedor para hoy. Dicho encargo, no lo ha aceptado de buen grado el equipo belga, que ha decidido no apretar más de lo necesario para goce de nuestros 6 aventureros.
La fuga se la ha jugado al sprint, a pesar de que varios corredores han intentado romper la carrera antes de dicho desenlace. United HealthCare, con doble representación en la fuga, ha sido el encargado de preparar la llegada, jugando sus opciones de victoria con la baza de Jones, que se vio desbordado en los últimos metros y finalizó en 4.º lugar. La victoria cayó en manos del líder de la montaña, Will Routley, que completa así una primera parte de Tour más que destacable.
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