La última y decisiva etapa de la Vuelta al Bidasoa no defraudó y se convirtió en una lucha sin cuartel en busca de la clasificación general por parte de los favoritos. El francés Loïc Chetout (GSC Blagnac) se impuso en la línea de meta de Irún, consiguiendo una diferencia que le servía para llevarse el doble premio de la etapa y la importante ronda por etapas.
El recorrido de ayer era el más corto de todas las que componían la prueba, pero la dureza del perfil no invitaba a aventuras desde el inicio. Arnau Solé (Caja Rural – RGA), uno de los hombres a seguir que no ha podido cuajar una buena vuelta, se mostraba combativo durante toda la jornada, en compañía primero de Adrián González, y posteriormente de Julien Hillat. Las subidas a Aritxulegi y Agiña se realizaban a ritmo tranquilo, a la espera de Erlaitz, donde se presumía batalla.
Las primeras rampas dejaban en cabeza a Martín Lestido (Mutua Levante) y Steven Calderón (Gomur), pero un contraataque del galo Chetout dejaba a todos clavados. Coronaba con 20 segundos de ventaja respecto a un grupo perseguidor con el líder, tiempo que aumentó hasta la llegada a meta. Por detrás, Amezqueta (Seguros Bilbao), Benito (Caja Rural – RGA) y Jakub Kaczmareck (Telco’m Gimex), a quienes se unía Steven Calderón (Gomur), cruzaban la línea de llegada con unos siete segundos de ventaja respecto al grupo del líder Filosi, apretando las posiciones restantes del podio. El puestómetro decidió los acompañantes de Loïc Chetout en el cajón, Iuri Filosi y Jakub Kaczmareck, segundo y tercero respectivamente.
Foto: @SubiendoPuertos