Esprintando, con tensión hasta el último minuto, pero sin cadena. La británica Lizzie Armitstead logró la victoria en la primera prueba de la Copa del Mundo de ciclismo femenino, la Boels Rental Ronde van Drenthe, tras llegar a meta junto a la neerlandesa Anna van der Breggen, que con una dosis de espectáculo por parte de su equipo, Rabobank-Liv, terminó segunda.
La carrera comenzaba sin incidentes y sin ataques. En la primera ascensión a la montaña artificial hecha de basura, el VAMberg, no hubo movimientos, aunque sí tuvimos corredoras que empezaban a sufrir las rampas de hasta el 24 % que presenta esa colina. Amy Pieters (Liv-Shimano) coronaba primera, con Anna van der Breggen (Rabobank-Liv) segunda y Kirsten Wild (Liv-Shimano) tercera. Los primeros dos tramos de adoquines fueron superados sin más dificultad, pero en la tercera zona de pavee cambiaba la cosa y el pelotón se rompía en tres partes, dejando fuera de juego a las ORICA-AIS, que tendrían que trabajar muy duramente para devolver a su líder Emma Johansson, cortada y en tierra de nadie, al grupo cabecero.
Coronado por segunda vez el VAMberg, ya con Johansson en cabeza tras un sofocón, se lanzaban a la aventura dos Rabobank-Liv: Iris Slappendel y la propia Anna van der Breggen. Tras unas primeras pealadas en las que parecía que el pelotón ponía interés en cazarlas, acabaron marchándose y elevando esa renta hasta los 50 segundos para cuando el pelotón cruzaba la línea de meta, en el último paso antes del final de carrera. Justo en ese instante, el pelotón se fue por el sitio incorrecto: la no señalización de la carretera acertada hizo que perdieran 30 segundos más con respecto a unas desatadas Van der Breggen y Slappendel, que empezaban a perder fuelle en ese momento.
La persecución comenzaron a organizarla por atrás, siendo Amy Pieters y Kirsten Wild las dos corredoras más involucradas en ello. A 16 kilómetros y una ascensión al VAMberg de meta se producía un nuevo corte, en el que se ponían a perseguir Emma Johansson (ORICA-AIS), Ellen van Dijk y Lizzie Armitstead (Boels Dolmans), Chantal Blaak (Specialized-lululemon), Shelley Olds (Alé Cipollini) y Annemiek van Vleuten (Rabobank-Liv). Y justo al ascender VAMberg se movía acertadamente Lizzie Armitstead, que se iba a la caza de una Anna van der Breggen que había dejado atrás a su compañera Iris Slappendel. A diez de meta se juntaron, se organizaron y fueron de la mano hasta el último kilómetro. Sabiéndose más fuerte (como más tarde reconocería en declaraciones a la tele de Drenthe: «Estaba confiada, sabía que en el esprín yo era más rápida»), Armitstead le dejó la tostada a Van der Breggen, que pese a sus intentos de ataque no pudo hacer nada frente a la campeona británica, que suma ya dos victorias en 2014. Tercera y dando tiempo al grupo perseguidor entró en meta Shelley Olds (Alé Cipollini), corroborando su gran estado de forma que ya dio a ver en la Vuelta a Costa Rica.