Michal Kwiatkowski (Omega Pharma-Quick Step) se ha llevado la octava edición de la Strade Bianche, en esta ocasión con salida en San Gimignano y llegada 197 kilómetros después en Siena, tras diez tramos de «sterratos» que han hecho que los ciclistas pasaran casi 45 kilómetros por caminos, tras subirse al caballo ganador de Peter Sagan (Cannondale) que rompía la carrera con un ataque a más de 20 kilómetros para la llegada. En las duras rampas del último kilómetro el polaco reventaba a Sagan y lograba una victoria que redondea un comienzo de temporada excepcional para él. Tercero era Alejandro Valverde (Movistar) al que le volvió a fallar el estar más atento en el momento importante de la carrera.
La escapada del día ha estado compuesta por Marco Frapporti (Androni), Angelo Pagani (Bardiani), Davide Frattini (United Health Care) y Andrea Fedi (Neri Yellow Fluo), aunque nunca han contado con una ventaja realmente clara para ellos. El más fuerte de la fuga ha sido Pagani que aún restando unos 50 kilómetros para la llegada, en el séptimo de los tramos y uno de los más duros con la subida al Monte Santa Marie, ha decidido irse en solitario aunque su aventura ha muerto diez kilómetros más tarde cuando ha sido neutralizado por un pelotón encabezado por los hombres de Giant-Shimano y Omega Pharma-Quick Step.
Tras superar este decisivo tramo el pelotón principal sumaba apenas una treintena de corredores donde se encontraban todos los favoritos para la victoria. Con 27 kilómetros por delante ha sido Matteo Trentin (Omega Pharma-Quick Step) el que ha movido la carrera, saltando el grupo principal, animando a otros corredores como Ángel Vicioso (Katusha), Andrey Amador (Movistar), Cadel Evans (BMC), Ian Stannard (Sky) y Simon Geschke (Giant-Shimano) a romper la armonía del pelotón y animando enormemente los kilómetros finales.
Al salir del octavo tramo de tierra y con el grupo de hombres importantes a punto de atrapar al sexteto que había saltado unos diez kilómetros antes, se producía un movimiento que nadie esperaba con dos de los grandes favoritos a la victoria atacando a falta de 20 kilómetros para la meta. Peter Sagan (Cannondale) salía como un tiro y se llevaba consigo a Michal Kwiatkowski (Omega Pharma-Quick Step) consiguiendo rápidamente más de medio minuto de ventaja, siendo por detrás los hombres de Giant-Shimano los que tomaban la responsabilidad de cazar a la dupla delantera pero que veían como cada vez aumentaba más la ventaja.
Con más de un minuto de ventaja llegaban Sagan y Kwiatkowski al último tramo a 11 kilómetros de meta. En ese momento, por detrás era Alejandro Valverde (Movistar) el que saltaba en solitario buscando una gesta que parecía imposible de realizar. Damiano Cunego (Lampre-Merida), Roman Kreuziger (Tinkoff-Saxo) y Fabian Cancellara (Trek Factory Racing) hacían lo propio, pero para desgracia de este cuarteto perseguidor el pescado estaba ya vendido.
Finalmente, la victoria se la jugaron eslovaco y polaco en las calles de Siena. En el último kilómetro durísimo con hasta rampas del 16%, era Kwiatkowski el que mojaba la oreja a Sagan que quedaba atónito al ver como el polaco se iba en solitario en las rampas más duras de la última subida. Por detrás, Valverde hacía cumplir la lógica y se apuntaba la tercera posición, entrando a 36 segundos del vencedor, por delante de Cunego y Kreuziger, y con Cancellara perdiendo un poco más de tiempo.