«No me imaginaba que el ritmo de carrera en profesionales fuese tan elevado. Iban muy rápido, ha sido una pasada. He notado que me falta fondo y a partir del kilómetro 140, mi rendimiento ha ido decayendo. Cuando hemos coronado el último puerto de la jornada, sobre el kilómetro 150, me he sentido bastante mal. Corriendo mañana, he preferido bajarme de la bici. A ver si en Almería tengo mejores sensaciones y puedo hacerlo mejor».