Hagamos balance de 2013. Tu resultado más destacado fue el segundo puesto que lograste en el Memorial Oier Elorriaga. ¿Satisfecho con tu temporada? ¿Qué crees que te ha faltado?
La verdad es que estoy muy contento con la temporada que he hecho. Es cierto que no he obtenido unos resultados resaltables y creo que esto ha sido lo que me ha faltado para redondear una buena temporada. Pienso que físicamente he estado a la altura de los mejores en muchas ocasiones, pero me ha faltado creer en mí para conseguir la victoria. Esta es la barrera en la que tengo que trabajar para supera. Por lo de más, he sido muy regular durante toda la temporada. Abrí la temporada disputando las carreras y aunque a mitad de temporada sufrí un fuerte golpe con el fallecimiento de mi padre y esto me obligara a parar durante un tiempo, volví con más ganas y recuperé mi nivel. De hecho, pude cerrar la temporada de la misma manera en que la inicié. Por otra parte, creo que durante todo el año he sido una pieza importante en las labores de equipo.
Está claro que en una plantilla que contaba con Higinio Fernández, Antonio Pedrero y otros nombres importantes de la categoría, hay que aprovechar al máximo las oportunidades que se te presentan. ¿Cómo es el día a día en las carreras del campo aficionado? ¿Hay una distinción de roles semejante a los profesionales?
Hay mucha diferencia entre pruebas del Torneo Euskaldun u otras como las de Copa de España o vueltas por etapas.
En las pruebas de Euskaldun es donde más libertad tiene el ciclista, donde puedes buscar tu oportunidad y brillar en otras facetas. En cambio, en las vueltas por etapas, todo está más organizado y sí que hay esa semejanza al profesionalismo en cuanto a los roles. Es cierto que se respeta si un corredor se busca su oportunidad de forma “inesperada”, pero cuando todo va según lo previsto, se sabe de salida quiénes tienen que disputar la carrera y quiénes tienen que facilitar ese trabajo. Aunque estos roles cambian durante el año y es lo que equilibra la balanza. Esto es algo que me gusta, porque es lo que es el ciclismo en sí y de esta manera aprendemos el oficio.
Después de tus experiencias en dos equipos fuertes de la categoría como el Equipo Lizarte o el Bidelan Kirolgi (ex-Gipuzkoa), te enrolas a un proyecto nuevo. ¿Cómo te decidiste a fichar por el Zirauna InfiSport?
El año pasado Gorka me quiso en Lizarte y ahora yo he querido estar con él. Desde el principio me ha parecido un proyecto muy interesante y no he querido quedarme fuera. Todos los que vamos a bordo de este barco estamos muy ilusionados y deseando empezar a competir. Este último año he estado muy a gusto, pero tenía ganas de empezar una nueva etapa. Necesito cambiar el chip y ponerme en manos de alguien que confíe en mí al 100% para dar el paso que necesito. Y que mejor sitio que el Zirauna-Infisport y la voz de Gorka Beloki.
A pesar de tu juventud, eres uno de los ‘veteranos’ del grupo. ¿Qué puedes aportar al equipo? ¿Qué se puede aprender de Urtzi Murgia?
Estoy aquí para aportar experiencia. He pasado por dos de los mejores equipos de España y he estado al lado de gente de gran nivel que me ha enseñado mucho. Soy un chaval que observa y se fija mucho en los detalles. Creo que he aprendido muchas cosas durante estos años y ahora que soy el “abuelo” del equipo ha llegado el momento de enseñar todo ello a los más jóvenes. Sobre todo voy a transmitir tranquilidad en carrera y una forma organizada de competir. Y que los jóvenes aprendan que en este deporte hay que sacrificarse y siempre mirar hacia adelante y por muchos palos que recibamos hay que seguir el camino.
¿Qué objetivos te marcas para este 2014? ¿El equipo os ha pedido alguna premisa que cumplir?
Mi objetivo es empezar la temporada en buena forma y mantener un nivel alto durante todo el año, que viene siendo la misma idea del año pasado. Pero en esta campaña quiero centrarme en ganar confianza y luchar por las victorias.
En esta categoría se trata de formar a personas, tanto en lo deportivo como en lo humano. Puedo decir que somos un gran grupo humano y no vamos a dejar esa faceta a un lado, pero desde el primer momento Gorka ya nos ha dicho que tenemos que “andar”. Este es un proyecto que ha costado mucho sacar adelante y después de tan duro trabajo, qué menos que un puñado de victorias para devolver la confianza que hay puesta en este grupo, tanto de patrocinadores como de directores y demás.
Si la intención era empezar fuerte la temporada, un accidente te va a dejar con las ganas. ¿Qué opinas de la situación de riesgo que se vive en el mundo del ciclismo a la hora de entrenar? ¿Cómo estás afrontando la preparación con el brazo escayolado?
La verdad es que mientras que no ocurren este tipo de desgracias o peores a nuestro alrededor no pensamos demasiado en el peligro que corremos en la carretera. La realidad es tan cruda como que cada vez que salimos de casa para entrenar nadie nos garantiza que volveremos. Al fin y al cabo, somos los más débiles en la carretera y los conductores no se dan cuenta de ello. Hay que concienciar a todos los usuarios de las vías y mentalizarnos todos para que podamos convivir en paz. En cuanto a lo mío, por suerte todo ha quedado en un susto y una fractura de cúbito. Por ahora parece que no me va a retrasar mucho la preparación. He trabajado muy duro hasta ahora y en este momento es lo que estoy haciendo para mantener la forma mientras pueda. Los primeros días después de la operación fueron un poco difíciles y me costó subirme al rodillo. Pero ahora que me he puesto en marcha, ya estoy mentalizado. Hago rodillo entre dos y tres horas al día en dos sesiones. Mentalmente es muy agotador, pero quiero empezar la temporada lo más fuerte posible y es el precio que hay que pagar.
Por Borja Iturria (@biturr7) y Ángel Vivar (@Lejotinho)
