Es complicado, pero Sky lo ha conseguido. El equipo británico ha logrado revalidar el triunfo en el Tour de Francia con la persona de Froome. Además ha dejado su nombre inmortalizado como el de equipo en el que militaba en vencedor de la edición del centenario. Casi nada.
Durante la temporada el equipo ha visto las dos caras de la moneda: por un lado Froome se ha mostrado intratable y ciclistas como Porte o Urán han demostrado que también están a un gran nivel (éste último, tras el abandono de Wiggins en el Giro cogió galones y acabó segundo); pero por otro lado Rigoberto Urán deja el equipo para buscar liderazgo en grandes vueltas, algo complicado a la sombra de Froome; y Bradley Wiggins deja de ser un ciclista al que temer ya que su nivel ha bajado muy considerablemente, ya sea por las bajadas, la lluvia, o simplemente una falta de motivación. El caso es que ya no está en las quinielas para vencer en pruebas importantes, y menos en el Tour de Francia.
Ya hemos comentado que Porte ha sido un corredor muy consistente este año, y posiblemente de no ser por aquel día en que Movistar dinamitó la carrera, hubiera acabado en el podio de la general del Tour de Francia, ya que sin duda era uno de los más fuertes. En cualquier caso, han sido 35 las victorias que ha sumado el equipo. Aquí se incluyen las generales de algunas de las vueltas por etapas más importantes, como el Tour, Paris-Niza o Dauphiné; además de victorias en Vuelta a España, País Vasco o Giro y podio en estas dos últimas.
Durante el mercado de fichajes, Sky ha perdido más de lo que ha ganado. Ya hemos comentado los motivos por los que Rigoberto Urán ha abandonado el equipo. Su marcha a OPQS está justificada y a buen seguro allí podrá correr con libertad en pruebas en las que hasta ahora sólo acudía como gregario, Veremos hasta dónde puede llegar el ciclista colombiano.
También se marcha Hayman, en este caso a Orica. Y queda la duda de si Jonathan Tiernan-Locke continuará en el equipo tras la investigación que se ha iniciado contra él por posible implicación en temas de dopaje.
En el apartado de incorporaciones, la más sonada es la de Mikel Nieve. El ciclista llega de Euskaltel para trabajar, aunque tendrá sus opciones en alguna carrera en la que los capos le den opción de lucirse. También se incorporan Nathan Earle, que llega del OceaníaTour; Deignan, que tras dos años en el United HealthCare y una gran temporada en América vuelve a la máxima categoría; y el hermano de Sergio Henao: Sebastián Henao.
El equipo afronta la temporada con una plantilla de 29 ciclistas, donde Froome seguirá siendo el líder. Un escalón por debajo estarán Sergio Henao, Rigoberto Urán y Richie Porte. Dejamos fuera de esta lista a Wiggins, porque no está aún muy claro qué calendario elegirá y si finalmente se animará a competir en las clásicas de pavé.
Para ayudar al equipo en la montaña, debemos tener en cuenta a Cataldo, Deignan, Kennaugh, Kiryienka, David López, Mikel Nieve, Siutsou, Zandio y (si continúa) Tiernan-Locke. La gran mayoría de estos grandes ciclistas puede ser perfectamente aspirante a la victoria de etapa en pruebas de menor nivel, siempre que no haya un corredor con mejores prestaciones en la prueba dentro de su equipo.
Para las pruebas contra el crono destacamos de entre los anteriores a Froome, Wiggins, Porte y Kiryienka, además de Geraint Thomas.
En las llegadas masivas el corredor más rápido es Boasson Hagen, aunque en la pelea también pueden estar ciclistas como Rowe, Sutton o Swift. Eisel también puede tener su opción, pero al igual que Stannard, Boswell, Edmonson, Puccio o Rasch deberán tener un papel importante en el llano ayudando a los líderes.
En las clásicas del norte Boasson Hagen vuelve a ser la baza más fiable, ayudado por gente como Rasch o Stannard.
Un equipo bastante equilibrado pero de nuevo centrado en conseguir buenos resultados en las grandes vueltas por etapas. El límite es el cielo.
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