Adrian Palomares ha sido uno de los personajes más carismáticos y queridos del pelotón español, ya que su calidad humana hace que, mas allá de sus cualidades cómo corredor, deje huella en todos los equipos en los que ha estado. A sus 37 este trotamundos del pelotón español, decidió poner punto y final a su carrera deportiva durante la disputa de la Volta a Portugal mediante un comunicado en un perfil de Facebook. Tras la desaparición del conjunto Andalucía encontró acomodo en el equipo De Rijke, por lo que su retirada ha sido un tanto inesperada, y más aún por la forma en la que se produjo. Nos ha contado como se forjó esa decisión, cómo lleva su vida desde ese instante y qué planes tiene de futuro, dónde cómo no, el ciclismo tendrá una relevancia importante.
Año tras año has tenido dificultades para encontrar equipo, pero siempre has encontrado hueco, y ahora que lo tenías una vez más, has decidido poner punto y final a tu carrera. ¿Qué motivó tu retirada?
Como bien dices, casi todos los años tuve dificultades para encontrar equipo y no creo que fuera por mi rendimiento, porque creo que los equipos en los que estuve siempre estuvieron contentos conmigo, sino porque hay ciclistas que nos toca demostrar muchísimo más que otros para seguir en esto y no se porqué. Mi retirada fue motivada por un cúmulo de circunstancias, perdí un poco la motivación de sacrificarme y entrenar como debía y algo dentro de mi me dijo que me había llegado el momento de dejarlo.
Además fue algo muy inesperado, estabas en la Volta a Portugal, entraste en la fuga y esa misma etapa pones pie a tierra y decides dejar el ciclismo profesional. ¿Era algo que ya habías sopesado antes o fue una decisión que tomaste sobre la marcha?
Si fue algo que llevaba pensando desde principios de año. Encontré equipo tarde, iniciada la temporada ya. Fue un cambio radical,un equipo holandés, que me trato muy bien, pero se me hizo bastante duro adaptarme a el y eso que intentaron facilitarme las cosas. Pero no empecé la temporada muy centrado y poco a poco me fui dando cuenta de que tal vez como te he dicho antes, debía encaminar mi vida hacia otro lado, y no como ciclista profesional.
Durante esa etapa en la que tomaste la decisión, ¿qué se te pasaba por la cabeza?
La decisión final la tomé en esa etapa en la que como dices cogí la fuga buena del día, o sea que físicamente no estaba mal, pero mi mente no estaba ya en la carrera que estaba disputando. El ciclismo es un deporte durísimo, para mi el mas duro, y para rendir debes estar centrado cien por cien en todos los aspectos y yo mentalmente ya no lo estaba.
¿Te has arrepentido en cualquier momento de esa decisión?
No me he arrepentido para nada, al contrario, me siento liberado. Es una decisión que tomé con todas las consecuencias y sin marcha atrás. Seguiré disfrutando del ciclismo y de mis amigos pero de otra forma. Soy y seré ciclista toda mi vida.
Hablamos contigo cuando firmaste con De Rijke, no de tus propósitos era mejorar en los idiomas. ¿Has conseguido ese propósito?
Algo de inglés he mejorado, llegue y apenas los entendía y ahora la verdad es que me defiendo un poco, no como me gustaría a mi pero lo suficiente para sobrevivir (risas).
Pero bueno eres un corredor que mas allá de los logros, has dejado huella por tu calidad humana. ¿Que te ha aportado como persona el ciclismo?
El ciclismo me lo ha dado todo, me ha formado como persona y he aprendido unos valores que creo en otro oficio no los hubiera adquirido. Date cuenta que en el ciclismo convives las 24 horas del día con tus compañeros durante muchos días de competición y normalmente la gente que nos movemos en este mundillo somos gente sana, y de todos vas aprendiendo infinidad de cosas que me servirán para un futuro. A mi siempre me gusto cuando era joven aprender de los veteranos y estos últimos años que yo era el veterano intenté aconsejar a los chavales que llegaban al equipo. Disfruté de las dos formas.
Y en cuanto a tu amplio abanico de equipos, ¿de cuál guardas mejor recuerdo?
Guardo muy buenos recuerdos de todos y cada uno de ellos. Boavista y su director Jose Santos porque me dio la oportunidad, Kaiku porque fue una familia, gracias a Oscar Guerrero, el mejor director que he tenido, Fuerteventura porque disfruté muchísimo aquel año y Belda creo muy buen ambiente, era experto en eso, Contentpolis por los compañeros que tuve y por Manuel Lopez, un buen hombre que lo daba todo por sus ciclistas, Andalucía porque me rescataron cuando nadie daba ya un euro por mí y eso se lo debo a Cabello, una de las personas más importantes de mi carrera deportiva y este ultimo año en el De Rijke quisiera acordarme de Egon Van Kessel, un buenísimo director y sobretodo mejor persona que siempre me ayudó a que todo me fuera más fácil en un año complicado para mí.
¿Si volvieses a tener 10 años, volverías a elegir ser ciclista?
Seguro que volvería a ser ciclista. He vivido seguro los años mas bonitos de mi vida, el ciclismo me lo ha dado todo y se que lo echaré mucho de menos. No me gustaría que mis hijos me siguieran los pasos porque lo veo un deporte arriesgado y durísimo. Eso lo digo desde la visión de padre, pero yo, sin duda volvería a serlo. El ciclismo me cautivó hace años y lo hizo para siempre.
¿Cuales son tus planes de futuro? ¿Piensas seguir vinculado al ciclismo?
Me gustaría seguir ligado de alguna forma, tengo varios planes de futuro y casi todos giran en torno al ciclismo.En los próximos meses a ver si aclaro mis ideas y puedo abrirme camino poco a poco, desde la humildad pero con mucha ilusión.