¿Alguien tenía dudas de que iba a suceder esto? Tres contrarrelojes por equipos llanas habían disputado las alemanas de Specialized-lululemon a lo largo de 2013, las tres tuvieron el maillot albinegro como ganador. Llegaba el Mundial, prueba en la que las lulugirls tenían puestas todas sus esperanzas. En 2012 se hicieron con el título mundial, y querían repetir. Y sí, lo lograron.
En el primer punto intermedio de la prueba, situado en el kilómetro 9,5 de carrera, Specialized-lululemon ya se ponía en cabeza, pero con una renta de tan solo dos segundos sobre ORICA-AIS. Rabobank-Liv/Giant tenía en las manos el bronce virtual, a 12 segundos de las líderes. La relativa sorpresa saltaba con el gran crono de las de RusVelo, a solo 11 segundos de las medallas en esos momentos.
Las del conjunto alemán tenían muy cerca un segundo logo (que no maillot) arcoíris, pero tenían que regular esfuerzos. Nadie mejor que Ellen van Dijk y Evelyn Stevens para encargarse de ese asunto. Tomaron las riendas del equipo y se fueron, se fueron, se fueron, se fueron. 18 kilómetros después de la primera referencia… ¡les metieron 48 segundos más a las australianas! Rabobank-Liv/Giant parecía estar KO, pero ni mucho menos fue asi.
Gracias a la labor de Marianne Vos y Annemiek van Vleuten al frente del tren naranja, fueron capaces de recortar la distancia con ORICA-AIS, para al final en meta superar a las del «Call Me Maybe» por 23 segundos. Mientras tanto, Specialized-lululemon siguió a lo suyo, logrando una ventaja de 1:11 sobre Rabo en meta. Segunda victoria consecutiva en un Mundial para el equipo alemán que, sin embargo, el año que viene parece que cambiará de patrocinadores principales.