Lo que se ha visto esta tarde en la Toscana ha sido ciclismo en estado puro, una carrera que hay que hay que poner a los que no les gusta el ciclismo para que se aficionen. Cómo en casi toda carrera, ha habido fuga de inicio con gente poco significativa, y hasta el circuito de Florencia no se han visto movimientos.
Al entrar en el circuito vimos el primer movimiento de la selección francesa, era Gougeard, que no cogía gran distancia pero no cesaba en el empeño, y no era para menos, era solo un presagio de lo que se venía encima. Pasados unos kilómetros atacó Chevrier, que se unió a su compañero, a Nathan Brown que le salió a su rueda, y a Teshome que fue el único superviviente de la fuga. Orejas tiesas en el pelotón que poco a poco dio caza a ese grupo, momento que aprovechó Dassonville para hacer lo mismo que Gougeard, buscar incesantemente la fuga para preparar el siguiente movimiento galo, en esa ocasión para Alaphilippe. Se fueron en cabeza ambos junto a Van Baarle y Sütterlin, pero por detrás aún había fuerzas, pero Alaphilippe demostró muy buenas piernas y se marchó en solitario, falta una vuelta y poco más, entonces Mohoric le dió caza y Alaphilippe se enganchó a su rueda, pero tras media vuelta acabó cediendo. Meintjes reaccionó por detrás, pero no pudo dar caza al esloveno, de todos modos su cabalgada recompensada con una plata le deja muy contento. En cuanto al bronce se le escapó a Ewan, que llegó en el grupo de capos, pero intentó romper la carrera antes de meta, quizás eso después le pasó factura, el bronce fue para Enger.
Con esto Mohoric finaliza su primera y última temporada como sub-23 de la mejora manera. El año que viene formará parte del equipo Cannondale, y hace historia igualmente al ser el primer corredor que es campeón del mundo dos años consecutivos en categorías diferentes, ya que el año pasado fue campeón del mundo junior.
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