Se cumplió nuestro, y eso si que es raro. Pero es que parecía muy evidente que una corredora de Specialized-lululemon se llevara la general del Boels Rental Tour. Vista la contrarreloj por equipos que aparecía en la segunda jornada de competición, las lulugirls tenían muy fácil la victoria final, además de la calidad individual de cada una de las corredoras. Una vuelta sin grandes montañas que escalar, ni etapas largas en exceso, pero con tramos de sterrato en casi todas las jornadas, que provocaron un caos absoluto en carrera.
El primer día se produjo un esprín masivo muy raro, porque las ciclistas no marcharon agrupadas hasta falta de muy pocos kilómetros para la línea de meta. Cómo no, en esa volata masiva, la más rápida fue la gran dominadora de estas llegadas a lo largo de la presente campaña: Kirsten Wild (Argos-Shimano). Segunda fue la campeona británica Lizzie Armitstead (Boels Dolmans) quien, además, se enfundaría el primer maillot naranja.
La segunda jornada fue dominada, sin ninguna duda, por Specialized-lululemon. La formación de van Dijk, Stevens, Worrack, Small, Brennauer y Colclough metió 1:15 a las australianas de Orica-AIS y 1:37 al Rabobank-Liv/Giant de Annemiek van Vleuten. Tras esta jornada, Lisa Brennauer se puso líder de la general, gracias a las bonificaciones obtenidas con el tercer puesto del día anterior.
La tercera etapa fue la más tranquila de la edición, con un esprín masivo de nuevo, esta vez limpio, en el que de nuevo fue Wild la más rápida, superando por poco a Shelley Olds (TIBCO-To The Top).
Elke Gebhart (Argos-Shimano) fue la vencedora en una cuarta etapa en la que la general se mantuvo absolutamente igual, ya que la alemana de Argos y Vera Koedooder (Sengers Ladies) llegaron a meta escapadas.
La última jornada llana de esta vuelta vio ganar a Chloe Hosking (Hitec Products-UCK), batiendo por un tubular a la todopoderosa Kirsten Wild. La joven afincada en Girona consiguió así su primera victoria de la temporada, tras quedarse a las puertas en Catar y Chongming.
Y llegó el día decisivo. Última etapa, de 111,7 kilómetros, con dos ascensiones al mítico Cauberg. Annemiek van Vleuten (Rabobank-Liv/Giant) fue de las primeras en atacar, y su salto fue el mejor de los que se vieron durante la carrera. Con Tatiana Guderzo (MCipollini Giordana) a rueda, abrió un hueco que alcanzó los 40 segundos, pero que en meta se vio reducido a solo 26 con las mejores. Ellen van Dijk, para ese momento, ya se había quedado sin gregarias. Le tocaba remar contra viento y marea a ella sola. Y vaya si lo hizo. Defendió con todo su preciado maillot naranja, alzándose con la victoria final. En un apretado final, Guderzo batió a van Vleuten.