Muchas tonterías se han escuchado tras la actuación de España en este mundial de la Toscana, pero vamos a centrarnos en el «ya echarán de menos estos duelos, no hay relevo generacional». Eso no hace más que demostrar el poco seguimiento que se hace del ciclismo base español. España nunca ha sido, ni será con estas infraestructuras, una potencia en categorías inferiores, para eso hay que apostar por la cantera, y no se hace. Los corredores españoles «explotan» tarde, y suele ser así porque se apuesta por ellos tarde.
Dani Moreno, por ejemplo, tiene 32 años, pero eso no significa que no tenga futuro, aún en su carrera no ha tenido la oportunidad de coger galones salvo en alguna que otra carrera, hasta ahora sus grandes hazañas han llegado como «tapado» tras aprovecharse de la vigilancia a su líder, Joaquim Rodríguez. Vamos a indagar un poco en precisamente en Purito, hasta que se marchó a Katusha, con 30 años, su palmarés se limitaba a una etapa de Tirreno, un par de ellas en Paris-Niza y una etapa de la Vuelta a España, el resto todas clásicas españolas como una Urkiola u Ordizia y un campeonato de España en el que Valverde sí hizo bien su y, estando en el mismo equipo, finalizaron primero y segundo.
También hay que decir, que la generación que está ahora mismo luchando en las mejores carreras, ha vivido una época dulce del ciclismo español, con muchos equipos con los que poder competir y dar el salto, muy distinto a la situación que se vive ahora. Vamos a suponer que en 2 años toda esta generación actual se retira, ¿qué nos quedaría? Pues este 9 no tiene mala pinta, a muchas selecciones ya les gustaría tener alguno de ellos actualmente, dentro de dos años, serán aún mejores que ahora: Ion Izagirre (24), Gorka Izagirre (25), Mikel Landa (23), Juanjo Lobato (24), José Herrada (27), Beñat Intxausti (27), Jesús Herrada (23), Ángel Madrazo (25) y Marcos García (26).
Hay otros muchos corredores de esta futura generación que están dispersados por el calendario élite, sin estar su calidad reconocida como Higinio Fernández, Airan Fernández, Jordi Simón, Pablo Lechuga, Vicente García de Mateos o Julen Mitxelena.
Esta es la generación más cercana, si seguimos bajando hay muchos más, y con calidad de sobra para seguir manteniendo al ciclismo español donde se merece, aunque fallasen en el mundial recordamos que este año España ha ganado el Tour del Porvenir, aunque seguramente esa carrera no le suene a la mayoría, pero eso sí, saben que el ciclismo español no tiene relevo generacional…