Vincenzo Nibali, el tiburón italiano, llega a esta Vuelta a España como uno de los grandes favoritos. Si los aficionados a Valverde o a Purito me lo permiten, diré que en mi opinión, es el corredor con más opciones a enfundarse el maillot rojo final en el podio de Madrid. El siciliano viene a esta Vuelta a España con un objetivo muy claro, alzarse con su segunda victoria en esta carrera. Si así lo consigue, sería este 2013, el mejor año deportivo de Nibali. Atrás, allá por Mayo, queda la victoria en el Giro de Italia. Una segunda gran vuelta en un año, sería un premio que está al alcance de muy pocos.
El italiano viene en una condición inmejorable. La Vuelta a Burgos, test perfecto para quienes vengan a por la Vuelta, nos sirvió para comprobar su condición física. Se mostró muy participativo durante los 5 días que duro la carrera, y acabando con un podio final tras lo sucedido en las Lagunas de Neila. La aproximación a la carrera parece óptima, descanso tras su victoria en el Giro y primera aparición en Polonia sin mucha presencia en carrera. Hasta la fecha y después del Giro, ninguna victoria, atrás queda las victorias en la Tirreno-Adriático y Trentino, así como las 2 etapas en el Giro y su victoria final. Si encontramos en esta Vuelta a España al Nibali de Tirreno, donde superó a Froome, o al del Giro de Italia, poco podrán hacer el resto de favoritos.
A esta condición física hay que sumarle un equipo que a priori parece bastante fuerte. Viene con su guardia italiana: Tiralongo y Vanotti, corredores capaces de sacrificarse por su líder hasta el último gramo de esfuerzo; el estonio Kangert, el mejor gregario en la montaña de Nibali en el pasado Giro de Italia, Brajkovic, que tras su caída en el Tour llega a esta Vuelta sin hacer un buen año, o Fuglsang, el danés que hizo una buena carrera en la ronda francesa. A esto, le sumamos la calidad de rodadores como Grivko, Zeits o Iglinskiy y tenemos un equipo perfecto para arropar a Nibali.
El recorrido, fórmula repetida por los organizadores de años anteriores, no parece perjudicar a un corredor como Nibali. Puertos cortos y explosivos y pocos puertos encadenados, parecen beneficiar a corredores como Purito o Valverde, quienes demostraron el año pasado que son capaces de optar a la Vuelta si mantenemos esta fórmula. Aún así, Nibali es un corredor que se defiende bien en este tipo de situaciones, sin llegar quizás al nivel de los dos españoles. Aún así, su condición de vueltómano, su fortaleza mostrada este año y el equipo que lo arropa parecen ser suficientes como para poder luchar por la victoria de esta Vuelta a España 2013.